El domingo 24 de noviembre, un joven de 21 años fue asesinado en Bogotá bajo circunstancias que aún son objeto de investigación. La víctima, identificada como Juan Felipe Rincón Morales, era hijo del general William Rincón, inspector de la Policía Nacional. El hecho ocurrió cerca de la estación El Ricaurte, en la localidad de Rafael Uribe, mientras el joven se desplazaba en una camioneta acompañado de su escolta y una menor de edad.
En el lugar de los hechos, todo transcurría con normalidad hasta que un grupo de tres personas abordó a Juan Felipe y a sus acompañantes. Según las autoridades, el ataque pudo haberse originado en una riña entre la víctima y tres agresores, aunque también se investiga la posibilidad de un intento de robo. Durante el enfrentamiento, el escolta de Rincón Morales habría intervenido con su arma, lo que resultó en un intercambio de disparos.
Producto de la balacera, tres personas resultaron heridas y fueron trasladadas al hospital El Tunal para recibir atención médica. Entre los lesionados se encuentra Andrés Camilo Sotelo Torres, de 27 años, quien fue señalado por la Fiscalía como el presunto responsable del homicidio de Juan Felipe.
Investigaciones revelan descubrimientos alarmantes del hecho
Con el avance de las investigaciones en curso para esclarecer la razón que derivó el enfrentamiento, revelaron un posible motivo detrás del ataque. Según Katherine Sotelo, madre de una niña de 8 años, Juan Felipe habría mantenido conversaciones sexuales con la menor a través de redes sociales. La familia descubrió los mensajes cuando la niña utilizó el celular de su madre.
Katherine narró que, al percatarse de las conversaciones, su familia decidió confrontar a Rincón Morales. Para ello, utilizaron como señuelo a Sara, una joven de 15 años, quien citó al joven al lugar de los hechos. La intención inicial, según la familia, era entregarlo a las autoridades, pero la situación se descontroló.
Durante el enfrentamiento, el escolta de Juan Felipe intervino, lo que desencadenó el tiroteo. La madre de la menor asegura que no tenían intención de causar la muerte del joven y que su única intención era retenerlo para entregarlo a la Policía.
Controversias sobre la responsabilidad en el crimen
Pese al testimonio de Ketherine, la Fiscalía imputó a Andrés Camilo Sotelo Torres los delitos de homicidio doloso agravado y porte ilegal de armas. Sin embargo, Sotelo negó los cargos y su defensa ha señalado al escolta de Juan Felipe como el único responsable de los disparos. La pareja de Sotelo declaró que el escolta actuó bajo los efectos de sustancias psicoactivas y que habría sido él quien disparó de manera indiscriminada. Esta declaración ha generado controversia en torno a la responsabilidad de Sotelo en el asesinato.
Por otro lado, Sotelo permanece hospitalizado debido a una herida en la pierna causada por el enfrentamiento. La audiencia para solicitar una medida de aseguramiento en su contra fue aplazada hasta que pueda comparecer ante el juez.
El general Rincón rompe el silencio: pide justicia y verdad
En medio del dolor por la pérdida de su hijo, el general William Rincón se pronunció sobre el caso. En una entrevista con Noticias RCN, expresó su compromiso con la verdad y pidió que, si se confirma una conducta indebida por parte de su hijo, sea juzgada y castigada según la ley.
El general aseguró que desconocía los detalles de las relaciones personales de Juan Felipe, pero indicó que los guardas de seguridad del edificio donde residía el joven le habían informado que frecuentaba a una joven durante varios meses. Según sus declaraciones, no sabía que esta joven era menor de edad.
Pese a su posición como inspector de la Policía, Rincón insistió en que el caso debe ser investigado con total transparencia. “No guardo rencor ni odio hacia quien haya cometido este acto”, afirmó, y dejó claro que está dispuesto a colaborar con las investigaciones y, de ser necesario, a dialogar con la familia de la menor involucrada.
Finalmente, el asesinato de Juan Felipe Rincón Morales ha destapado un complejo entramado de acusaciones, desde el posible intento de linchamiento por parte de la comunidad hasta las acciones del escolta que lo acompañaba.
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Mientras las autoridades avanzan en las investigaciones para esclarecer los hechos, el caso sigue generando debates sobre la responsabilidad de todos los implicados. Por ahora, la Fiscalía trabaja en recopilar pruebas para determinar las circunstancias exactas del crimen y llevar ante la justicia a los responsables.
