Desde Ocaña, en medio del recrudecimiento del conflicto armado en el Catatumbo, el presidente Gustavo Petro, acompañado de su gabinete ministerial, firmó un decreto de conmoción interior que tendrá vigencia durante 90 días. La medida fue tomada en respuesta a la grave crisis humanitaria generada por los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc, conocidos como “Calarcá”. En la región se registran más de 47,000 desplazados, 41 homicidios, y decenas de personas desaparecidas.
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El mandatario hizo un llamado urgente a la construcción de un pacto por la paz, subrayando la necesidad de consolidar la presencia institucional y la inversión social en el territorio para poner fin a la violencia. “Solo así lograremos las transformaciones para que callen los fusiles y se imponga la vida”, expresó Petro durante el encuentro.
Decreto de conmoción interior busca brindar marco legal para las autoridades
El decreto de conmoción interior busca brindar un marco legal para que las autoridades puedan actuar con mayor celeridad y eficacia en la atención a la población afectada. En el consejo participaron también los ministros, alcaldes, organizaciones sociales y líderes comunitarios. El presidente destacó que este tipo de iniciativas no solo deben ser una solución para el Catatumbo, sino un modelo para otras regiones del país que atraviesan situaciones similares.
La crisis en el Catatumbo también ha generado preocupación internacional. La ONU ha alertado sobre el riesgo para los niños en la región y sus alrededores. Por otro lado, el presidente Petro criticó fuertemente al ELN, acusándolos de haber abandonado sus ideales revolucionarios al involucrarse en el narcotráfico. “Con cocaína no se hace ninguna revolución en ninguna parte del mundo”, aseguró.
Mañana, la Plenaria del Senado revisará la viabilidad de la conmoción interior, un paso crucial para ratificar la medida y continuar con las acciones de emergencia en la región. La situación en el Catatumbo sigue siendo crítica, pero el gobierno de Petro reafirma su compromiso con la paz y la protección de los derechos humanos.