La controversia sobre el impacto del congelamiento presupuestal en el proceso electoral de 2026 ha generado disputa puesto que el Consejo Nacional Electoral (CNE) alertó sobre un posible riesgo debido a la reducción de su presupuesto. Pero, la Registraduría Nacional de Estado Civil contradijo esa afirmación, aclarando que no hay peligro para las elecciones.
El CNE recibió la noticia de un congelamiento de $600.000 millones para 2025 a través del Decreto 0069 del Ministerio de Hacienda. Este recorte equivale a un 56.7% del presupuesto aprobado inicialmente para el organismo, que ascendía a $1 billón 66.862 millones. Teniendo en cuenta lo anterior el Consejo Nacional Electoral, al percatarse de esta reducción, emitió un comunicado en el que advirtió sobre las consecuencias que podría tener este recorte en actividades clave para las elecciones de 2026, como auditorías, escrutinios, y la contratación de testigos electorales.
El presupuesto no ha sido afectado
Sin embargo, la Registraduría desmintió estas afirmaciones y aseguró que no han afectado su presupuesto, ya que no han congelado ninguna partida. En cambio, su presupuesto de $3 billones permanece intacto, y los recursos para la logística electoral, como la contratación de testigos y tecnología, están bajo su responsabilidad. Además, la contratación de los testigos electorales y la logística del proceso electoral no depende del CNE, sino de ellos mismos.
En medio de la controversia, el presidente Gustavo Petro también se pronunció, respaldando a la Registraduría. Aseguró que no han aplazado ni congelado el presupuesto destinado a las elecciones, y que la única reducción que ha sufrido es la del financiamiento para los partidos políticos, que maneja el CNE.
El rol del CNE en el proceso electoral
Si bien la Registraduría se encarga de la logística electoral, el CNE sigue desempeñando un rol importante, pero en fases posteriores a la elección. Según la Constitución Política, el CNE es responsable del comprobación general de los votos, la declaratoria de elección y la expedición de credenciales, siendo su función fundamental en la validación y legalización de los resultados.
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Tanto la Registraduría como el CNE tienen claro cuál es su ámbito de competencia en las próximas elecciones. De acuerdo con las autoridades, las elecciones de 2026 están garantizadas y no se verán afectadas por el congelamiento de los recursos.
