Durante su participación en la Vitrina Turística de Anato, el evento más importante del sector en Colombia, el presidente Gustavo Petro hizo un llamado a replantear la manera en que se promueve el turismo en el país. En su discurso, destacó la importancia de una economía basada en el turismo responsable, la agricultura y la producción, en lugar de continuar con la dependencia de recursos extractivos como el petróleo, el carbón y el gas.
Uno de los momentos más comentados de su intervención fue su crítica directa a la forma en que Colombia ha sido proyectada en el exterior a través de la música y la cultura popular. En particular, Petro mencionó la polémica generada por la canción “+57”, interpretada por reconocidos artistas colombianos como Karol G, J Balvin, Maluma, Feid, entre otros. “No es lo mismo atraer turistas a través de +57 que a través de la música real y el arte colombiano. Nuestras grandes fortalezas deben ser la naturaleza y la cultura, no el cuerpo”, enfatizó el mandatario.
La canción ha sido objeto de debate público por sus referencias a la vida nocturna, el consumo de alcohol y la sexualización de la imagen de las mujeres colombianas, lo que ha generado preocupación sobre la forma en que se proyecta la identidad nacional en el exterior. Petro advirtió que ciertos mensajes pueden contribuir a problemáticas como la explotación sexual y la llegada de turistas con fines delictivos.
Un llamado a cambiar el enfoque turístico
El presidente resaltó la necesidad de consolidar un modelo de turismo que resalte la biodiversidad, la gastronomía y el arte local, en lugar de reforzar estereotipos que, según él, afectan la percepción del país y sus habitantes. Asimismo, indicó que este cambio no debe recaer exclusivamente en la fuerza pública, sino en un esfuerzo conjunto de la sociedad colombiana y el sistema educativo para fomentar valores culturales más arraigados.
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Colombia ha experimentado un incremento significativo en la llegada de turistas. Datos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo revelan que en 2024 el país recibió 6.696.835 visitantes no residentes, lo que representa un crecimiento del 8,5% en comparación con el año anterior. Sin embargo, Petro argumentó que no solo se debe medir el turismo por cifras, sino también por la calidad de quienes visitan el territorio nacional y el impacto de su presencia en la economía y la seguridad.
Contexto diplomático y problemas estructurales
En su discurso, Petro también se refirió a la reciente crisis diplomática con Estados Unidos tras la decisión del presidente Donald Trump de deportar migrantes colombianos indocumentados en condiciones que el mandatario consideró inhumanas. Petro aseguró que, en caso de que las tensiones hubieran escalado, su gobierno tenía previsto implementar medidas más estrictas contra el turismo sexual y la presencia de extranjeros involucrados en actividades delictivas. “Aquí no pueden venir depredadores sexuales ni se puede estimular la depredación sexual. Eso no es turismo, eso es crimen”, afirmó de manera categórica.
El mandatario también mencionó la necesidad de solucionar problemas estructurales en las principales ciudades turísticas del país, como la falta de agua potable en Santa Marta, que podría agravarse con el aumento de visitantes. En este sentido, reiteró que el Gobierno nacional debe intervenir para garantizar un desarrollo sostenible del sector turístico.
Las declaraciones de Petro han generado un debate sobre la forma en que Colombia se proyecta internacionalmente y cómo debe ser su modelo de desarrollo turístico. Mientras algunos sectores apoyan su visión de fortalecer la cultura y la naturaleza como pilares del turismo, otros consideran que la diversidad de expresiones artísticas también forma parte de la identidad del país y de su atractivo para los visitantes.
Con este llamado a la transformación del turismo en Colombia, el Gobierno busca generar una discusión sobre la imagen que el país quiere proyectar y cómo puede consolidar un modelo más sostenible y respetuoso con sus valores culturales y sociales.
