La canciller de Colombia, Laura Sarabia, ha vuelto a ser centro de la discusión pública, esta vez por su vestimenta y accesorios. Durante una reciente entrevista con Caracol Radio, Sarabia se refirió a las críticas que ha recibido por el uso de ropa y artículos de lujo. Asegurando que se trata de un tema que afecta especialmente a las mujeres en el ámbito político.
Le puede interesar: Vicky Dávila denuncia ataques y señala corrupción en el gobierno
La alta funcionaria del gobierno de Gustavo Petro respondió a los señalamientos sobre el costo de sus atuendos, indicando que la opinión pública está excesivamente enfocada en su apariencia. “Uno trata, en medio de todo, de estar a la altura del cargo y del lugar en el que estoy, pero también de sentirse bien como mujer”, afirmó Sarabia, sugiriendo que el escrutinio sobre su imagen tiene un componente de género, ya que considera que a los hombres en la política no se les evalúa con el mismo rigor por su forma de vestir.
Críticas a Sarabia se han intensificado a través de las redes sociales
Las críticas hacia Sarabia han cobrado fuerza en redes sociales, donde algunos sectores han puesto en duda la procedencia de sus prendas y accesorios. Se le ha acusado de portar aretes y otros artículos de alto valor económico, lo que ha alimentado especulaciones sobre su estilo de vida. Frente a esto, la canciller desmintió tales afirmaciones y aseguró que cada pieza que posee ha sido adquirida con su propio salario. “No es tan así como dicen. He sido transparente y cada cosa que tengo la he comprado con mi sueldo”, enfatizó.
El debate sobre la imagen de los políticos en Colombia ha sido un tema recurrente, y en el caso de Sarabia, se ha intensificado tras la publicación de una columna en El País, en la que abordó su gestión y las críticas en su contra. En dicho texto, la canciller destacó que su “riqueza no está en lo que gana, sino en necesitar solo lo suficiente para vivir”.
Finalmente, Sarabia concluyó su intervención en la entrevista con una reflexión sobre el acceso a ciertos bienes, independientemente de la ideología política. “Cualquier persona puede esforzarse o pretender tener un bolso de x o y marca”, sostuvo, dejando claro que su imagen no debería ser el centro del debate sobre su gestión y su desempeño en el gobierno.
