Las autoridades colombianas capturaron en Bogotá a un hombre de 45 años, deportado desde Estados Unidos, donde intentó evadir la justicia. El individuo enfrenta graves acusaciones por haber abusado sexualmente de su propia hija durante un período de 14 años.
El caso, ocurrido en Medellín y revelado en 2016, se conoció cuando la víctima, aún en su adolescencia, tomó la decisión de hablar y pedir ayuda. Su testimonio fue clave para que la Fiscalía y la Policía de Colombia iniciaran una investigación que llevó a la captura del acusado.
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La denuncia que desencadenó la investigación del hombre que abusó de su hija
La víctima, tras años de sufrimiento, decidió contar su historia gracias al apoyo de una docente de su institución educativa. La profesora, al conocer el relato de la joven, activó de inmediato los protocolos de protección, permitiendo que las autoridades intervinieran de manera oportuna. Su acción fue determinante para iniciar la investigación formal y garantizar la seguridad de la adolescente.
Las instituciones encargadas del caso destacaron la importancia de que las víctimas encuentren redes de apoyo que las impulsen a denunciar. “Evitemos a toda costa cualquier situación que ponga en riesgo la integridad de nuestros niños, niñas y adolescentes”, afirmaron las autoridades.
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Un operativo coordinado para su captura
La Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional desplegaron una operación conjunta para lograr la captura del acusado tras su deportación. El hombre enfrenta cargos por delitos contra menor de 14 años, un crimen que, según el Código Penal colombiano, puede acarrear penas de hasta 30 años de prisión.
Actualmente, el detenido se encuentra bajo custodia y en los próximos días se llevará a cabo la audiencia de imputación de cargos. La Fiscalía adelantará el proceso judicial con el objetivo de asegurar una condena ejemplar que haga justicia a la víctima y envíe un mensaje contra este tipo de delitos.
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Un llamado a la prevención y denuncia
Este caso subraya la necesidad de fortalecer los mecanismos de denuncia y protección para menores en situación de riesgo. Las autoridades pidieron a la comunidad a estar alerta y reportar cualquier indicio de abuso infantil. Organismos de protección a menores reiteraron la importancia de denunciar estos hechos y recordaron que la línea 141 del ICBF está habilitada las 24 horas para recibir reportes de violencia contra menores.
