En un extenso comunicado publicado en la red social X la noche del martes 15 de abril, el presidente Gustavo Petro informó que se decretará una emergencia sanitaria y económica en Colombia. La decisión responde al preocupante aumento de casos de fiebre amarilla en zonas como el sur del Tolima y el Eje Cafetero.
“Se trata del virus de la fiebre amarilla desatado por el mosquito hembra llamado Aedes aegypti”, señaló Petro. Este insecto, tradicionalmente presente en climas cálidos, ha comenzado a desplazarse a zonas montañosas por el calentamiento global. Según datos revelados por el mandatario, de 74 casos humanos detectados, 32 han fallecido, lo que indica una mortalidad cercana al 50%. La mayoría de los decesos se han registrado en el departamento del Tolima.
Esta es una de las alertas más graves, explicó el presidente, es que el mosquito está llegando a alturas antes inhabitables, como páramos y ciudades andinas. Esto incluye a Bogotá, donde su densidad poblacional podría convertir un brote localizado en una epidemia urbana. “El calor en aumento permite que el mosquito cruce los páramos y penetre en ciudades. En una ciudad el virus es más peligroso que en una selva”, advirtió Petro.
Los primeros indicios del brote aparecieron en los bosques de Galilea, cerca de Villarrica. Allí, tras la tala ilegal de madera, se alteró el ecosistema, favoreciendo la presencia del mosquito. Luego, la enfermedad se expandió hacia municipios como Chaparral, Melgar, Icononzo y Cunday.
Llamado urgente a la vacunación
El presidente insistió en que la vacuna contra la fiebre amarilla es efectiva. “Solo se necesita una dosis en la vida. A los 10 días de aplicada, la persona desarrolla inmunidad”, explicó. Además, Petro recomendó a quienes no estén vacunados que eviten viajar a zonas afectadas, especialmente los adultos mayores, quienes presentan mayor riesgo de complicaciones. Recordó que muchas personas de edad avanzada nunca recibieron esta vacuna.
“La inexistencia de prevención es nuestra principal debilidad. Por eso era una prioridad en la reforma a la salud que no fue aprobada”, añadió.
Finalmente, el mandatario dejó claro que la emergencia económica se decretará para garantizar recursos inmediatos y enfrentar la crisis con rapidez. “No lo hacemos por intereses de contrabandistas o lavadores, sino por algo simple: la vida”, afirmó. También criticó a quienes se oponen a las medidas por temor a perder dinero. “No vamos a ponerles atención”, concluyó.