En una entrevista sin precedentes con la revista Semana, Alba Marina Escobar, hermana del extinto narcotraficante Pablo Escobar, decidió hablar públicamente sobre las tensiones que han marcado su relación con la viuda del capo, Victoria Eugenia Henao, y sus hijos, Juan Pablo y Manuela. Con declaraciones directas y cargadas de resentimiento, Escobar destapó episodios familiares desconocidos, denunció traiciones y dejó en evidencia el deterioro absoluto del vínculo con su familia política.
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Alba Marina fue clara: “No los considero mis sobrinos. No los quiero volver a ver en mi vida”. Así, rompió el silencio que había mantenido durante años, señalando que, tras la muerte de su hermano, surgieron profundas divisiones alimentadas por la desconfianza, la envidia y las disputas por el dinero que el capo dejó oculto en diversas caletas.
Secretos, acusaciones y un testamento ignorado
Uno de los puntos más controversiales de la entrevista gira en torno a una caleta con 1.5 millones de dólares que Alba afirma haber entregado voluntariamente a la esposa de Pablo Escobar. Sin embargo, asegura que luego fue acusada de haberse robado una suma mucho mayor. “Quedé muy mal parada. Dijeron que me robé una caleta. No sé con cuánta plata me acusaron. Pero investigué, y descubrí quién fue el verdadero responsable. Si Juan Pablo hubiera tenido una milésima de la inteligencia de Pablo, habría sabido la verdad”, sentenció.
Sobre las declaraciones públicas de Victoria Henao, quien en el pasado afirmó que vivió bajo constante amenaza y en condiciones precarias, Alba Marina lanzó una frase lapidaria: “Ella dice que está aguantando hambre. Yo no sabía que el hambre engordaba”, expresó con ironía.
En cuanto al testamento del narcotraficante, reveló que Pablo dejó estipulado qué bienes debían recibir sus padres, hermanos y esposa, incluyendo joyas y obras de arte para una eventual hija. “Ese testamento nunca se cumplió”, lamentó.
Entre la deslealtad y el silencio familiar
Más allá del conflicto económico, Alba Marina recalcó que lo que más la hirió fue la forma en la que los hijos del capo se refirieron a su padre. “Hablaron mal de Pablo, cuando él fue generoso con ellos. Todo para vender libros. Uno no traiciona a quien fue bueno con uno”, afirmó.
Durante la conversación, la hermana del capo también ofreció detalles personales de su relación con él. Contó que en algún momento le confió las escrituras de la Hacienda Nápoles y que, incluso, le había regalado un penthouse que ella luego devolvió a Victoria sin reclamar nada. “No soy ambiciosa, no quiero lo que no es mío”, dijo.
Mientras tanto, del lado de la familia de Victoria, las versiones son radicalmente distintas. En anteriores declaraciones, tanto ella como Juan Pablo Escobar han hablado del sufrimiento que vivieron junto a Pablo, al que han descrito como violento y manipulador. En un testimonio reciente, la viuda llegó a calificarlo como un psicópata, asegurando que su vida fue un constante infierno del cual solo logró sanar tras años de terapia.
Lo que queda claro es que, a pesar de los años transcurridos desde la caída del líder del Cartel de Medellín, su figura sigue generando tensiones, divisiones y controversias dentro de su propia familia.
