Una historia marcada por el acoso, la violencia y la falta de protección terminó en tragedia en el sur de Florida. María Camila García Molina, una joven colombiana de 24 años, fue encontrada muerta dentro de su automóvil en el estacionamiento del conjunto residencial donde vivía en Miami-Dade. Su cuerpo presentaba múltiples heridas con arma blanca y estaba cubierto con mantas.
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Fue su hija de tres años quien, en un hecho desgarrador, permitió que las autoridades descubrieran lo ocurrido. La pequeña fue vista caminando sola por las calles del vecindario, con el rostro y la ropa manchados de sangre. Una vecina alertó a las autoridades, lo que condujo al hallazgo del cuerpo de la joven madre.
El hombre acosaba a la colombiana y la rastreaba
El principal sospechoso del crimen es Joy Chandra Nath, un hombre de 29 años de origen indio con quien Camila había mantenido una relación que comenzó a través de redes sociales. Luego de la ruptura, ocurrida en noviembre, el hombre la acosaba constantemente, al punto de instalarle un dispositivo de rastreo GPS en su vehículo.
Aunque Camila buscó ayuda y logró que se emitiera una orden de restricción temporal, esta fue desestimada al no presentarse a la audiencia correspondiente. Según la madre de la víctima, su hija ya había denunciado el acoso y vivía con miedo, pero nunca imaginó que su vida corría tal peligro.
Actualmente, Chandra Nath permanece detenido sin derecho a fianza y enfrenta cargos por asesinato en segundo grado y abuso infantil. Mientras tanto, la menor quedó bajo la custodia de su abuela materna, y la familia ha iniciado una campaña en línea para recaudar fondos que les permitan cubrir los gastos del funeral y brindar apoyo a la niña.
Este caso ha generado conmoción tanto en la comunidad latina de Florida como en Colombia, al poner en evidencia los riesgos del acoso tras relaciones por internet y las fallas del sistema judicial para proteger a las víctimas a tiempo.
