Se conocieron las primeras imágenes de los expresidentes del Senado y Cámara, Iván Name (Verde) y Andrés Calle (Liberal) —respectivamente— en la cárcel La Picota de Bogotá. Los congresistas estarán recluidos mientras avanza el proceso en su contra por presunta corrupción en el caso de la Unidad Nación de Gestión del Riesgo (Ungrd).
El pasado miércoles 7 de mayo, la Corte Suprema de Justicia ordenó capturarlos. Sin embargo, eso no significa que hayan sido encontrado culpables. Se trata de una medida de aseguramiento transitoria para garantizar que ambos participen del caso. Según determinó ese tribunal, mantenerlos en libertad podría ser un obstáculo para el avance de su proceso judicial.
Contexto: Orden de captura a Name y Calle por caso Ungrd.
Ambos congresistas están señalados por Olmedo López y Sneyder Pinilla, exdirectivos de la Ungrd, de presuntamente recibir 4 mil millones de pesos en sobornos. Según sus testimonios en la justicia, Name habría recibido 3 mil millones y Calle los otros 1.000 en efectivo para tramitar las reformas sociales del gobierno. Ambos defienden su inocencia.
El caso de corrupción en la Ungrd
Ha sido el más grande que ha estallado en el gobierno de Gustavo Petro. Se destapó a principios del 2024, al revelarse sobrecostos por 20 mil millones de pesos en la contratación de los 40 carrotanques de La Guajira. Tras conocer el caso, los exdirectivos de la Ungrd confesaron ser corruptos y prendieron el ventilador al delatar a exaltos funcionarios, congresistas y contratistas que presuntamente participaron de un entramado de corrupción.
Según Pinilla y López, se direccionaron contratos, se sobornaron congresistas y se hicieron préstamos para campañas políticas que luego se pagaron con la plata de los carrotanques. Todo para aprobar proyectos del gobierno. Los eslabones más altos del caso serían el exministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y el exdirector de Presidencia y de Inteligencia, Carlos Ramón González. Ambos, presuntamente, “habrían dado la orden” en “cónclaves” desde Casa de Nariño.
Pinilla ha sido el primer condenado por ese caso de corrupción. Pagará cinco años y ocho meses de cárcel tras haber firmado un principio de oportunidad con la Fiscalía. Además de los congresistas Calle y Name, hay otros más salpicados, como: Juan Pablo Gallo, Liliana Bittar, Julián Peinado, Karen Manrique y Wadith Manzur, al igual que el excongresista Juan Diego Muñoz.
En la cárcel también permanece recluida Sandra Ortiz, la exconsejera presidencial para las Regiones, señalada de presuntamente entregarle los 3 mil millones de pesos en efectivo a Name. El pasado 8 de mayo, la Fiscalía imputó a la exasesora del exministro Bonilla, María Alejandra Benavides, por el delito de interés indebido en la celebración de contratos. Pero no aceptó los cargos.
Name se despidió del Senado un día antes de su captura
“No sé si esta sea mi despedida en el tránsito de una democracia en la que creemos y una justicia en la que confiamos. Dispuestos a cambiar el traje y la vestidura parlamentaria por el que deba ser o pueda ser”, dijo el pasado martes 6 de mayo ante la Plenaria del Senado. Al día siguiente, lo capturaron.
Name ya sabía que era probable que no lo fueran a capturar. Por eso aprovechó el espacio para despedirse del Congreso. En esa corporación estuvo por 20 años ostentando una curul. Ahora, es posible que le apliquen la “silla vacía”, un castigo que les quita la curul a los congresistas que están condenados o investigados por corrupción. Aún no es seguro, pero el presidente del Senado, Iván Cepeda, espera el concepto.
Por su parte, el presidente Petro aseguró que Name solo “saboteó” la reforma pensional y celebró su captura. Name se ha defendido varias veces y ha insistido en que es inocente. Ahora debe defenderse recluido.
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