La ciudad de Cartagena vivió este sábado una de las jornadas más calurosas de su historia reciente. En el sector de Mamonal, la sensación térmica alcanzó los 53°C, la más alta registrada hasta ahora, según confirmó la Oficina Asesora Distrital para la Gestión del Riesgo (OAGRD), citando datos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
El fenómeno no fue exclusivo de la capital de Bolívar. Otras ciudades y municipios del Caribe colombiano también reportaron cifras alarmantes de calor. En Tucurinca (Magdalena), la sensación térmica llegó a los 54°C, mientras que Bosconia (Cesar) alcanzó los 50°C, Cereté (Córdoba) llegó a 49°C y Barranquilla registró 48°C en su zona céntrica. En Santa Marta, el registro fue de 42°C, y en Plato (Magdalena), 46°C.
Las autoridades atribuyen estas condiciones extremas a una combinación de alta humedad y baja circulación de vientos, factores que elevan la sensación térmica más allá de la temperatura real del aire. Es decir, aunque el termómetro marque menos, el cuerpo humano percibe un calor más intenso y riesgoso.
Recomendaciones ante las altas temperaturas en Cartagena
Frente a esta situación, el Ideam emitió recomendaciones dirigidas a la población, en especial a quienes residen en zonas urbanas. La principal sugerencia es evitar la exposición directa al sol entre las 11:00 a.m. y las 4:00 p.m., cuando el índice de calor alcanza sus niveles más críticos.
También se insta a mantenerse hidratado durante todo el día y a prestar especial atención a personas vulnerables, como niños, adultos mayores y quienes padecen enfermedades crónicas. El exceso de calor puede provocar deshidratación, golpes de calor e incluso complicaciones cardiovasculares si no se toman medidas preventivas.
Los registros de este fin de semana reafirman la vulnerabilidad de las ciudades costeras frente a los efectos del cambio climático. Cartagena, como muchas otras urbes del litoral Caribe, enfrenta el desafío de adaptar su infraestructura y servicios públicos ante fenómenos climáticos extremos cada vez más frecuentes.
Las autoridades nacionales y locales insisten en la urgencia de implementar estrategias de adaptación y mitigación. Esto incluye planes de arborización, manejo del recurso hídrico, campañas de sensibilización comunitaria y mejoras en los sistemas de salud ante eventos extremos.
Pronóstico para junio y julio: más calor y menos lluvias
El Ideam advirtió que las altas temperaturas podrían extenderse durante los meses de junio y julio. Según sus proyecciones, las regiones Caribe y Andina experimentarán un aumento sostenido en el calor, acompañado de una reducción generalizada en las precipitaciones.
Lea también: Las flores colombianas conquistan el mundo en el Día de la Madre
El reporte indica que se podrían presentar anomalías térmicas de hasta 1,5°C por encima de los promedios históricos. Además, aunque se anticipa una disminución de las lluvias, no se descarta la ocurrencia de eventos climáticos extremos, como tormentas aisladas de gran intensidad.
También se prevé que el sur de la región Pacífica, incluyendo zonas como el Valle del Cauca, Cauca y Nariño, registre lluvias por debajo de lo normal. Estas condiciones podrían agravar fenómenos como la sequía, los incendios forestales y los problemas de abastecimiento de agua en zonas rurales y urbanas.