En medio de una concentración en el Paseo Bolívar de Barranquilla, el presidente Gustavo Petro reafirmó su intención de no reelegirse y lanzó críticas contundentes contra los sectores políticos que han bloqueado su propuesta de consulta popular. El evento, que marcó el inicio de una nueva etapa en su estrategia para impulsar reformas sociales, sirvió también como escenario para promover el respaldo ciudadano a sus iniciativas desde las calles.
“No me sueño reelegido y no quiero volverme drogadicto del poder”, declaró Petro ante cientos de seguidores, marcando distancia frente a los rumores y voces dentro de su propio movimiento que promueven una eventual reelección, figura actualmente prohibida por la Constitución colombiana. El mandatario insistió en que su objetivo no es perpetuarse en el poder, sino generar transformaciones profundas que beneficien a los jóvenes y a las clases populares.
También puede leer: Petro y vicepresidenta rechazan ataque xenófobo a colombianos en España
A lo largo de su intervención, el presidente arremetió contra congresistas de la región Caribe que, según él, contribuyeron al hundimiento de la consulta popular en el Senado. Petro denunció que dichos sectores políticos “actúan como verdugos del cambio”, e insinuó que los recursos económicos dominarán nuevamente las elecciones si no hay una movilización social contundente.
Diálogos con bandas juveniles en Barranquilla como parte de la política de paz total
El mandatario también anunció el inicio de un diálogo con bandas juveniles en Barranquilla como parte de su política de paz total, en busca de frenar el reclutamiento de jóvenes por parte del crimen organizado. Según Petro, estas conversaciones son clave para asegurar oportunidades reales para las nuevas generaciones y reducir la violencia urbana.
Durante su discurso, el jefe de Estado defendió la necesidad de una reforma laboral que otorgue más garantías a los trabajadores. Advirtió que, de ser necesario, podría apoyar un paro nacional similar al que enfrentó el gobierno anterior, y que no se opondría a una huelga indefinida si es en defensa de los derechos sociales. “Si me van a echar por querer justicia social, que así sea. No vamos a arrodillarnos”, sentenció.
Mientras tanto, su Gobierno ha vuelto a presentar una nueva propuesta de consulta popular que incluye más preguntas, ahora también en el área de salud, y que busca ganar el respaldo del Congreso y la ciudadanía. La reforma laboral, por su parte, sigue en estudio tras una apelación en el Senado, aunque ya enfrenta resistencia tanto de sectores empresariales como de algunas centrales obreras que insisten en mantener el texto original del proyecto.
Con un tono desafiante y un llamado a la movilización, Petro deja claro que su apuesta no está en prolongar su mandato, sino en consolidar el legado de su administración a través de las calles y el respaldo popular.