Desde un evento público en el Paseo Bolívar, Barranquilla, el presidente Gustavo Petro se refirió a la práctica de comprar y vender votos. “La Policía Nacional tiene, desde ya, la orden de destruir toda organización que se dedique a la compra-venta de votos en Colombia”, dijo. Petro aseguró que todo aquel que incurra en esas prácticas debe pagar una pena en prisión.
“No vamos a votar nunca más por los que compran votos y se convierten en verdugos de los compradores de votos; este momento político tenemos que entenderlo”, agregó. El presidente lo dijo en medio de críticas a la política tradicional caribeña y a los senadores de esa región que hundieron con su voto negativo la consulta popular por la reforma laboral.
“Entonces los mismos que se eligieron para el Senado por la circunscripción electoral de Atlántico en las listas al Senado y la Cámara terminaron votando en contra de un querer del pueblo”, dijo Petro. El mandatario mencionó a los senadores Antonio Zabaraín, Mauricio Gómez, Carlos Meisel, Honorio Henríquez, Carlos Farelo y Efraín Cepeda, presidente del Congreso.
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El evento de Petro en Barranquilla
El presidente asistió en la noche del 20 de mayo al Paseo Bolívar, en Barranquilla. El presidente convocó un cabildo abierto en la capital del Atlántico a favor de la nueva consulta popular, enfocada en la reforma laboral y en la reforma a la salud. Desde una tarima y al frente de una estatua de Simón Bolívar, el presidente envió un mensaje a Colombia y arremetió en contra de los congresistas que se han opuesto a sus reformas sociales.
En la tarima estuvo acompañado por su ministro del Interior y jefe de gabinete, Armando Benedetti —quien aunó esfuerzos para coordinar el evento—, y de su directora administrativa de Presidencia, Angie Rodríguez. Bajo su compañía, el presidente acusó a la exministra de Justicia, Ángela Buitrago, de querer “sabotear” al gobierno tras las denuncias de supuestas presiones por parte de Benedetti y Rodríguez.
Más tarde, el presidente arremetió en contra de Álvaro Uribe, de la Casa Char, de María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana y de la política tradicional caribeña por oponerse a la consulta popular. Insistió en que esos políticos no pueden volver al Congreso en 2026 por estar en contra de “los derechos del pueblo”.
“O cambiamos a Colombia o Colombia se nos desbarata entre la sangre de nuestros propios hijos. Es lo que estamos haciendo si le entregamos a los verdugos del pueblo la hechura de las leyes de Colombia, bajo las cuales tiene que gobernar un presidente que puede ser un amigo del pueblo. O elegimos verdugos o elegimos amigos del pueblo, amigas del pueblo”, señaló.
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