Camilo Romero, exgobernador de Nariño y exembajador en Argentina, dio este lunes 26 de mayo un paso definitivo hacia su aspiración como precandidato presidencial. Asistió por primera vez a una reunión del comité político del Pacto Histórico, lo que lo posiciona como uno de los nombres fuertes que buscan el respaldo de la coalición de izquierda para las elecciones de 2026.
En este encuentro, Romero compartió escenario con otras precandidatas visibles del sector: María José Pizarro, Carolina Corcho y Susana Muhammad. Todos los asistentes forman parte del grupo que definirá internamente las reglas de juego para elegir un candidato único, posiblemente a través de una consulta popular que se proyecta para el mes de octubre.
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Un camino ya recorrido con nueva fuerza
Romero no es ajeno a la contienda presidencial. En 2022 ya había participado como precandidato dentro de la consulta del Pacto Histórico, donde consolidó un sector importante de apoyo. El regreso de Camilo Romero a la arena electoral como precandidato presidencial refuerza la intención del petrismo de ofrecer una variedad de perfiles progresistas y regionales de cara a la próxima elección.
Aunque su anuncio oficial como precandidato aún no se ha hecho público, fuentes cercanas indican que podría darse la próxima semana. Sin embargo, aún está por definirse cuál colectividad dentro de la coalición le otorgará el aval para formalizar su campaña.
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Un panorama en movimiento dentro del petrismo
La ausencia del exsenador Gustavo Bolívar en la reciente reunión no pasó desapercibida. Bolívar también ha manifestado su intención de aspirar a la Presidencia, lo que amplía la baraja de precandidatos dentro del movimiento. Hasta el momento, el Pacto Histórico continúa afinando los detalles para una competencia interna que promete ser intensa y estratégica.
La coalición busca unificar fuerzas y consolidar un liderazgo que logre representar los ideales del gobierno actual y capitalizar el respaldo popular. Romero, con su experiencia administrativa y su cercanía a la base social del sur del país, se perfila como una ficha importante en esta disputa por el liderazgo progresista rumbo al 2026.