Durante una entrevista en vivo en Blu Radio, el exembajador de Colombia en Reino Unido, Roy Barreras, no se contuvo. Su reacción ante una afirmación del periodista Ricardo Ospina dejó clara su molestia. Todo comenzó cuando el comunicador le atribuyó cercanía política con el presidente Gustavo Petro. El comentario encendió una chispa que rápidamente se convirtió en tensión en cabina.
Barreras, visiblemente incómodo, interrumpió la conversación y respondió de forma tajante. “A mí no me diga petrista”, dijo con firmeza. Comparó la etiqueta con llamarlo “duquista” y aseguró que no pertenece a ningún extremo. En sus palabras, es un político independiente que ha respaldado propuestas desde distintas orillas, según el momento y el contexto.
Aunque fue una de las caras más visibles en la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022, Barreras insiste en tomar distancia. Fue clave en el Senado para apoyar las reformas del actual gobierno. También asumió el rol diplomático en Londres en representación de esta administración. Sin embargo, hoy quiere marcar un nuevo camino.
Él mismo ha dicho que pertenece a la “Tercera Vía”. Una corriente política que, según explica, recoge valores del liberalismo moderno. Para Barreras, Petro hizo una alianza con sectores de centro como el suyo, pero esa coalición se ha ido desdibujando. Según declaró, no comparte el rumbo actual del gobierno, ni en estilo ni en ejecución.
Crítica a la paz total y mirada hacia el 2026
Más allá del rifirrafe radial, Barreras también aprovechó otra entrevista, esta vez en Caracol Radio, para lanzar un dardo a una de las banderas de Petro: la paz total. Según él, el proyecto fracasó desde el principio. No por falta de voluntad, sino por ausencia de estrategia. “No hubo método”, dijo sin rodeos.
Su regreso al país tiene una intención clara: armar una nueva coalición política que trascienda al Pacto Histórico. Quiere liderar un bloque de centroizquierda que tenga fuerza en las presidenciales de 2026. Con su estilo directo y su experiencia parlamentaria, busca posicionarse como una alternativa distinta a Petro, pero también alejada del uribismo.
Un político con piel gruesa, pero hoy visiblemente incómodo
Acostumbrado a los debates y al ruido político, Barreras suele mantener la calma en entrevistas. Pero esta vez se le notó alterado. La etiqueta de “petrista” lo tocó en una fibra sensible. Quizá porque busca relanzarse con una imagen más neutral. Quizá porque necesita diferenciarse para construir una base electoral propia.
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Lo cierto es que su reacción no pasó desapercibida. Su incomodidad fue tendencia en redes. Muchos lo criticaron, otros lo defendieron. Pero algo quedó claro: Roy Barreras ya no quiere cargar con el peso del petrismo. En esta nueva etapa, pretende escribir una historia política en la que él, y no Petro, sea el protagonista.