El ataque al senador y precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay, a manos de un menor de 14 años, recordó la instrumentalización de jóvenes para magnicidios y atentados de alto impacto en el país. El menor le disparó a Uribe Turbay el pasado 7 de junio, en medio de un acto de campaña en un Parque de Modelia, barrio de Bogotá. Como él, otros jóvenes se usaron para atentar contra políticos en la historia de Colombia.
En los años 80, con el auge del narcotráfico, el excapo Pablo Escobar usó a varios menores de edad y jóvenes como sus sicarios de confianza. En el Cartel de Medellín, a esta práctica se le conocía como “Los Suizos”, tal como lo reseña esta columna de Pares. Uno de ellos fue John Jairo Arias, alias “Pinina”, vinculado al asesinato del exministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla en 1984.
Así mismo están los nombres de Gerardo Gutiérrez, alias ‘Yerry’, quien habría asesinado a los candidatos presidenciales Carlos Pizarro Leongómez y Bernardo a Jaramillo Ossa, de la alianza Democrática M-19 y la Unión Patriótica (UP), respectivamente.
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Los jóvenes en magnicidios y la violencia política
Según reporta Pares, el uso de menores de edad para atentados a gran escala fue un modus operandi de Pablo Escobar. Tal como narra Pares, eran “‘peladitos que no valían nada’ y ‘desechables de comuna’ que querían hacer cualquier cosa con tal de dejarles algo a su familia o de poder disfrutar, así fuera por unos minutos, de unos Nike de última generación”.
El Cartel de Medellín le ordenó a Dandeny Muñoz, alias la Quica —un joven de 24 años—, llevar un maletín cargado con explosivos y abrirlo en avión de Avianca 203 el 27 de noviembre de 1989 para atentar contra César Gaviria. En ese entonces, Gaviria nunca abordó el avión y fallecieron 110 colombianos. Lo mismo ocurrió con el jojven de 21 años, alias “Yerry”, de origen humilde, a quien ordenaron matar al candidato de la Unión Patriótica (UP), Bernardo Jaramillo Ossa.
Alias “Yerry” también asesinó a Carlos Pizarro, el excomandante del M-19, quien aspiraba a la Presidencia. Ocurrió el 6 de abril de 1990. Al día de hoy, todavía hay muchas preguntas sobre su magnicidio e impunidad. En febrero de 2025, la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá ratificó la condena en contra de Jaime Ernesto Gómez, exagente del extinto DAS, por su participación en el asesinato de Pizarro.
El menor implicado en el atentado a Miguel Uribe
Su identidad se mantiene bajo reserva. Tiene 14 años y, lo que se sabe, es que hizo parte de ‘Jóvenes en Paz’, pero nunca asistió a una clase y se retiró voluntariamente a los dos meses. También llevada días sin estudiar. Su madre falleció hace años, cuando ella solo tenía 23 años y su padre vive en Polonia. El menor vive con una tía.
El menor le disparó a Miguel Uribe con un arma Glock de 9 milímetros comprada en Estados Unidos, según anunciaron las autoridades. Ese día, al salir corriendo, recibió dos disparos por escoltas de Uribe Turbay. “Perdón, lo hice por plata, por mi familia”, dijo al ser detenido. A su vez, señaló que “el man de la olla” fue quien habría ordenado matar a Uribe Turbay. Fue atendido en la Clínica Colombia y puesto bajo custodia de la Fiscalía y de la Policía de Infancia y Adolescencia.
Este 10 de junio tuvo su audiencia de imputación con la Fiscalía. Se le imputaron los delitos de homicidio en grado de tentativa y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones. Pero no aceptó los cargos. Además, un juez le impuso medida de internamiento preventivo en centro especializado. La fiscal Luz Adriana Camargo señaló que será testigo protegido y su familia también se protegerá. Incluso, se les cambiarán sus nombres.
Según la Defensoría del Pueblo, en 2024 fueron reclutados 409 niñas, niños y adolescentes en el marco del conflicto armado, un aumento respecto a los 342 casos registrados en 2023. Además, la mayoría de estos niños usados en el conflicto o como sicarios, suelen proceder de zonas vulnerables o de pobreza.
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