El pasado sábado 7 de junio, Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato presidencial por el partido Centro Democrático, fue víctima de un atentado en pleno evento de campaña en el barrio Modelia, al occidente de la ciudad. Cerca de 250 personas escuchaban al senador hablar sobre temas de salud mental y porte de armas, cuando un menor de edad se acercó sigilosamente. De repente, desenfundó un arma y disparó ocho veces.
Uno de los asistentes, Héctor Montero, comunicador social venezolano y profesor de inglés residente en Bogotá, logró capturar el atentado de Miguel Uribe en un video de 2 minutos y 28 segundos. La grabación muestra con claridad al menor de 15 años, aproximándose al político segundos antes del ataque. “Yo tenía la cámara apuntándolo directamente. Quería grabar lo que decía porque es algo que me sale natural”, relató Montero en entrevista con la agencia AFP.
Así fue el momento del ataque
Montero describió que el evento había comenzado alrededor de las 5:06 p.m. y que, justo a los 20 minutos, se produjo el ataque. “Todo estaba tranquilo. Había gente cantando y sonriendo. Nunca imaginé que terminaría en tragedia”, dijo aún consternado. El menor se desplazó entre la multitud hasta quedar justo detrás del senador. “Primero se puso a mi lado, luego se adelantó. Lo tenía al frente mío, a la espalda de Uribe. Ahí sacó el arma y disparó”, narró. El atacante utilizó una pistola Glock 9 mm, y según la Fiscalía, se recuperaron 12 vainillas en la zona. Dos de los impactos alcanzaron a Uribe en la cabeza y el muslo izquierdo.
El video capta el momento en que Uribe cae al suelo. Se escuchan gritos y se ven personas corriendo y tirándose al piso en busca de protección. “Corrí hacia los columpios. Todos huían. Uno de mi grupo quedó tirado”, dijo Montero. El joven sicario, que fue aprehendido en el lugar, no aceptó los cargos de homicidio en grado de tentativa y porte ilegal de armas. Permanece internado en un centro especializado.
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Montero se mostró profundamente afectado. “Fue duro. Muy duro. No pensé que iba a ver algo así”, expresó. “La vida no se quita así. Dios es el único que puede quitarla”. El comunicador espera noticias sobre la recuperación del candidato: “Quisiera estrecharle la mano. Mis sentimientos están con él y su familia”. Un hecho violento que reabre el debate sobre seguridad, justicia para menores y el riesgo que enfrentan los líderes políticos en Colombia.
