Este martes 10 de junio, el empresario antioqueño, Santiago Botero, inscribió su Comité ante la Registraduría para recolectar firmas que avalen su candidatura a la Presidencia. Botero es reconocido por su oposición al presidente Gustavo Petro y sus firmes posturas de derecha. Recientemente, en un evento en Asobancaria, dijo que había que “tirarle balín a los encapuchados” en el país.
“Yo no vengo a negociar con el sistema que ha saqueado y empobrecido a 27 millones de colombianos y que hoy tiene arrodillados a otros 50 millones. Vengo a enfrentarlos. No vamos a dejar títere con cabeza”, dijo Botero. El empresario, dueño de varias empresas, está financiando su propia campaña y aspira recoger las más de 600 mil firmas que necesita para inscribirse formalmente.
Llega a la contienda de la derecha a hacerle frente a Vicky Dávila, David Luna y los precandidatos del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, Paola Holguín, Paloma Valencia y Andrés Guerra. Su principal bandera es la seguridad. Promete “dar de baja” a los criminales y acabar con la paz total de Petro.
Contexto: Santiago Botero lanza su candidatura presidencial 2026: “No le venderé el alma a nadie”.
“Hay que dar balín”: su polémica declaración
“No hay una protesta social. Hay una cantidad de bandidos y en eso estoy de acuerdo, persona que tenga capucha que vaya en contra de las personas. Le quiero decir que en mi gobierno lo único que tendrá es balín y se los quiero decir por qué se acabó esa guachafita”, dijo Botero en la Convención Bancaria número 59. Su declaración llegó en el marco de un debate con precandidatos.
Su declaración causó polémica y miles de reacciones en las redes sociales, unas a favor, otras en contra. Particularmente, el presidente Gustavo Petro rechazó lo dicho, así como los aplausos que empresarios le dieron a Botero al momento de la declaración. “Banqueros aplaudiendo el Estado que mata la ciudadanía. No han aprendido nada de la violencia en Colombia”, dijo el presidente.
Aunque la derecha viene de un discurso de “mano dura” contra el crimen y los grupos armados, Botero es el candidato con una narrativa más directa. Criminaliza la protesta social y asegura que, si ya no hay más espacio en las cárceles, lo más adecuado es asesinarlos. Según dice, incluso así se “salvan más vidas”.
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