Un altar levantado por simpatizantes del senador Miguel Uribe Turbay frente a la Fundación Santa Fe de Bogotá fue consumido por un incendio en la madrugada del 12 de junio. El lugar, que servía como punto de oración tras el atentado, quedó reducido a cenizas pese al esfuerzo por sofocar las llamas.
Testigos grabaron el momento en que las llamas destruyeron las flores, las velas y los mensajes escritos por seguidores que pertenecían al altar de Miguel Uribe. En los videos difundidos en redes, se observa a personal de la clínica usando extintores y luego a trabajadores de aseo barriendo los restos. Aunque no existe un pronunciamiento oficial, se presume que el fuego se originó por la combustión de materiales inflamables como cartón, papel y plástico acumulados en el lugar.
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Debate en redes: ¿acto accidental o exceso de fanatismo?
El incendio no solo generó consternación, sino también una fuerte controversia en redes sociales. Algunos usuarios expresaron indignación por la falta de medidas de seguridad frente a la acumulación de velas encendidas en la entrada de una clínica. Otros criticaron lo que calificaron como “exceso de fanatismo”, señalando que la oración no requiere de exhibiciones públicas.
Frente a los comentarios, se planteó si la Fundación Santa Fe debería establecer límites para ese tipo de manifestaciones simbólicas, especialmente en un centro médico donde cualquier incidente puede poner en riesgo a pacientes y familiares. Frases como “el demonio se manifestó” o “la fe no se mide por el número de velas” circularon ampliamente, evidenciando posturas encontradas sobre cómo expresar el respaldo en situaciones de crisis.
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Miguel Uribe continúa en estado crítico, pero estable
Mientras tanto, el más reciente parte médico divulgado por la Fundación Santa Fe indicó que el senador continúa en estado crítico, aunque con signos de estabilidad. Según el director médico Adolfo Llinás Volpe, el monitoreo constante ha permitido mantener una condición similar al reporte anterior y se ha observado una leve mejoría en su estado neurológico y hemodinámico.
María Claudia Tarazona, esposa del político, ha pedido respeto por la privacidad de la familia mientras continúa el proceso de recuperación. La Fundación Santa Fe anunció que seguirá informando de manera oficial sobre el estado del senador, quien permanece en cuidados intensivos tras recibir dos impactos de bala durante un acto político en Bogotá el 7 de junio.
