La Fiscalía General de la Nación confirmó que, en la tarde del jueves, un hombre se presentó voluntariamente ante las autoridades para rendir declaración. Las investigaciones lo identifican como el motociclista que trasladó al menor de 15 años señalado de disparar contra el senador Miguel Uribe Turbay el pasado sábado 7 de junio, en el barrio Modelia, al occidente de Bogotá. Hasta ahora, la entidad no ha revelado su identidad, pero su testimonio se perfila como clave para esclarecer el atentado. Según confirmó Noticias RCN, este sujeto no llegó solo. Otra persona, también vinculada a la investigación, se presentó en un punto distinto del sistema judicial.
Ante la situación de Miguel Uribe las autoridades entrevistaron al motociclista, quien afirmó que una aplicación de transporte lo contrató para recoger al menor en el sur de Bogotá y llevarlo hasta el barrio Modelia. Lo llamativo de su relato es que señala que el joven no salió desde su lugar de residencia habitual en Villas de Alcalá, Engativá. Este detalle podría indicar una coordinación más amplia detrás del ataque. El segundo individuo entregado aún no ha hecho pública su versión. Sin embargo, ambos fueron sometidos a interrogatorios para esclarecer si conocían el propósito real del desplazamiento.
Videos clave revelan el recorrido
Las grabaciones de cámaras de seguridad muestran que el menor llegó al sector a las 3:32 p. m. del sábado, como pasajero en una moto negra con líneas rojas. El conductor, que ahora colabora con las autoridades, lo dejó a unas cinco cuadras del parque donde se desarrollaba el evento político. Ambos conversaron brevemente antes de que el adolescente descendiera y caminara, aparentemente hacia su objetivo.
La Fiscalía aún no ha definido si el conductor participó activamente en el atentado o si fue un intermediario sin conocimiento del plan criminal. Sin embargo, su testimonio podría ser decisivo. Otros videos muestran a un vehículo plateado, autos y motos sospechosas, y personas que habrían actuado como campaneros o cómplices. El menor incluso habría cambiado de ropa durante el día del ataque, lo que indica premeditación.
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El joven atacante ya fue imputado por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas. Está internado en el búnker de la Fiscalía, con protección del ICBF. Su familia ingresó al programa de protección de testigos. Si es hallado culpable, podría enfrentar hasta ocho años en un centro de reclusión para menores. Las autoridades ahora buscan desmantelar la red detrás de este crimen político que sigue generando conmoción nacional.
