Este 13 de junio, la Clínica Santa Fe informó que el senador y precandidato Miguel Uribe refleja “disminución de su presión intracraneal, con valores de perfusión cerebral con tendencia a la estabilidad”. En entrevista con El Colombiano, el neurocirujano Harold Úsuga explicó este diagnóstico y cuáles son las secuelas que podrían dejarle al político tras su recuperación. Uribe sigue en cuidados intensivos.
Según explicó Úsuga, “se está trabajando en evitar los daños secundarios que pueden aparecer después del trauma” y, a su vez, trabajar para que se garantice el flujo sanguíneo del cerebro. Además, aseguró que para evaluar realmente cuáles son las secuelas neurológicas, hay que esperar a que Uribe Turbay despierte.
El neurocirujano también explicó que Uribe podría tener secuelas en la movilidad de una o ambas partes del cuerpo, así como problemas de lenguaje. Sin embargo, esas “secuelas podrían ser parciales y en alguna medida mejorar con el tiempo”. Según Úsuga, “cuando el cerebro está inflamado, hay algunas áreas que quedan parcialmente afectadas. Pero en la medida que va disminuyendo la inflamación y el sangrado, esas áreas pueden recuperarse”.
Contexto: Miguel Uribe continúa en estado crítico, pero estable.
El atentado a Miguel Uribe
Ocurrió el pasado sábado 7 de junio, en Modelia, barrio de Bogotá. Uribe Turbay estaba en un parque en medio de un acto de campaña y recibió tres disparos. Uno de ellos, entre su cabeza y cuello. Está en un delicado estado de salud. El atentado contra el precandidato del Centro Democrático encendió las alarmas frente a la seguridad y la violencia política en el país, de cara a las elecciones del 2026.
Uribe fue operado y día tras día, la Clínica Santa Fé comparte comunicados públicos en los que informa su estado de salud. Aunque presenta una leve mejoría, aún sigue en ciudadanos intensivos, bajo pronóstico reservado. Su atentado logró unir a las orillas políticas y la ciudadanía alrededor de la paz y el llamado a la no polarización. Su esposa, María Claudia Tarazona, ha pedido elevar oraciones para su salud.
Mientras tanto, la Fiscalía sigue investigando el caso. El menor de 14 años que le disparó fue imputado por homicidio tentativo y no aceptó los cargos. Además, se identificó a otro presunto responsable. Se trata de Carlos Eduardo Mora, quien se entregó voluntariamente en el búnker de la Fiscalía. Mora habría hecho reconocimiento del parque días antes del atentado y le entregó el arma al sicario el día del ataque.
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