Una noche que parecía rutinaria en la localidad de Fontibón, en Bogotá terminó en horror. En el barrio Santander, un adulto mayor fue brutalmente atacado con arma blanca por un hombre en estado de embriaguez. El hecho ocurrió en plena zona de bares, donde las cámaras de seguridad captaron el momento exacto del ataque. El agresor, un joven visiblemente alterado, se acercó a su víctima sin mediar palabra y la apuñaló varias veces en los brazos. La escena, rápida y violenta, generó pánico entre los presentes.
Milagrosamente, el adulto mayor sobrevivió. Fue trasladado de inmediato a un centro asistencial cercano, donde recibió atención médica urgente. Los médicos confirmaron que, pese a la gravedad del ataque, las heridas no comprometieron órganos vitales ni arterias importantes. Según el personal de salud, la torpeza del agresor —presuntamente causada por el alto grado de alcohol en su sangre— evitó un desenlace fatal.
Inseguridad en aumento en el barrio Santander
Lo ocurrido no es un hecho aislado, puesto que los vecinos del sector denunciaron que este tipo de situaciones se ha vuelto recurrente. Las riñas, el consumo excesivo de licor y los actos violentos son el pan de cada día en la zona de bares. “Esto ya se volvió insostenible”, comentó una residente que prefirió no revelar su nombre. “Los fines de semana no se puede dormir, y cada vez es más común ver peleas o destrozos”. La comunidad exige mayor presencia de la Policía, reclaman controles estrictos a los establecimientos nocturnos y sanciones a quienes perturban la tranquilidad del sector.
Tras revisar los videos de seguridad, la Policía logró identificar plenamente al agresor. Aunque huyó del lugar tras cometer el ataque, quedó registrado con claridad en las cámaras del sector. Las autoridades ya adelantan su búsqueda y confirmaron que la Fiscalía se prepara para imputarle cargos por tentativa de homicidio y lesiones personales agravadas.
Mientras tanto, el adulto mayor continúa su recuperación. Su familia agradece que, pese al susto, hoy puede contar la historia. La comunidad, en cambio, sigue esperando respuestas y medidas que frenen la violencia que crece bajo las luces de neón.