El asesinato del concejal Juan Camilo Espinoza Vanegas sacudió al municipio de San Andrés de Cuerquia, Antioquia, este lunes 16 de junio. Un atacante agredió al líder indígena del partido Autoridades Indígenas de Colombia a plena luz del día mientras él se dirigía a su residencia. El crimen ocurrió en una calle del casco urbano, sin que existieran alertas previas sobre amenazas contra su vida.
Espinoza, quien utilizaba silla de ruedas, era una figura respetada en su comunidad y no tenía antecedentes de riesgo conocidos. La Policía confirmó que, hasta el momento del ataque, no había reportes en su contra ni advertencias por parte de organismos de seguridad, lo que hace que el homicidio cause aún más desconcierto e indignación en la opinión pública.
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Capturan a un menor de edad como presunto responsable del crimen
Minutos después del homicidio el concejal en Antioquia, las autoridades activaron un plan candado en la zona, lo que permitió capturar al presunto autor material del crimen. La Policía detuvo a un adolescente de 17 años que portaba un arma de fuego y una motocicleta, presuntamente usadas en el ataque. El joven quedó bajo custodia de las autoridades competentes, mientras se adelantan las investigaciones judiciales.
El coronel Óscar Rico, comandante de la Policía en Antioquia, señaló que el operativo fue rápido y efectivo, gracias a la coordinación entre patrullas de vigilancia y redes de apoyo ciudadanas. Las autoridades continúan analizando los móviles del hecho, mientras crecen las preocupaciones por el uso de menores en acciones violentas, un fenómeno que ha venido en aumento en distintas regiones del país.
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Alerta por el riesgo de líderes sociales en Antioquia
El crimen de Espinoza se suma al asesinato de otro líder en el departamento. Días antes, en Segovia, fue hallado el cuerpo sin vida de Dayiston Correa Meneses, promotor cultural del Carnaval La Gigantona. El cadáver presentó signos de tortura y múltiples impactos de bala. Correa había asumido la coordinación de procesos comunitarios tras el homicidio de otro líder, Jaime Gallego, alias Mongo.
La Defensoría del Pueblo ha advertido en repetidas ocasiones sobre el alto riesgo que enfrentan líderes sociales, indígenas y concejales en municipios como Segovia, Amalfi, Anorí, Remedios y Vegachí. En estas zonas operan grupos armados ilegales como el ELN, disidencias de las Farc y el Clan del Golfo, que ejercen control social y territorial. La alerta temprana 023 de 2022 continúa vigente y evidencia el deterioro de las garantías de seguridad para quienes defienden los derechos humanos.
