La historia de Salomé Basto a conmovido a Colombia, después de dos años de espera, la niña de tan solo 8 años recibió la noticia más esperada por su familia, el anuncio de un donante compatible. El trasplante está programado para este 18 de junio en la Fundación Cardioinfantil de Bogotá, justo el día del aniversario de Millonarios, el equipo de fútbol del que es fiel seguidora, al que conoció meses atrás como parte de su primer gran sueño cumplido.
La noticia del donante llegó la noche del lunes 17 de junio, mientras Marcela Moreno, madre de Salomé, hacía unas compras para su emprendimiento. “Fue un milagro, Dios obró justo en el momento que debía ser”, mencionó en entrevista con Caracol Radio.
La familia ha hecho evidente su emoción con la noticia, conscientes de que la vida de Salomé está a punto de cambiar para siempre. Después de una larga lucha contra la insuficiencia renal, múltiples tratamientos y sesiones de diálisis, la intervención representa la oportunidad de que la niña tenga una infancia más libre y tranquila, similar a la de otros niños de su edad.
En medio de la entrevista la madre de la menor señaló que “por fin podrá ir al mar, nadar en una piscina, tomar agua como cualquier niño”, al recordar cómo le dieron la noticia con cartas preparadas por sus padres. “Al principio no lo entendía, pero cuando supo que la cirugía sería el mismo día del cumpleaños de Millonarios, se llenó de felicidad”, señaló la madre citada por El Tiempo.
Salomé Basto: la historia que inspiró a todo un país
El caso de Salomé se hizo conocido desde que, en febrero, sostuvo un cartel con la frase: “Hoy cumplí mi sueño de ver a Millos, ahora me falta el sueño de tener un riñón”. Esa imagen recorrió las redes sociales y tocó el corazón de miles, incluyendo a jugadores y directivos del equipo azul y a la familia de Falcao García, quien también se unió al apoyo.
Esta visibilidad habría sido fundamental para agilizar el proceso de búsqueda de un donante y generar conciencia sobre la donación de órganos. Marcela, ha hecho de esta causa una misión personal, resaltando la importancia de la donación de órganos. “Los órganos no van al cielo. Es importante que las familias hablen del tema y respeten esa decisión”.
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Aunque la cirugía marcará un nuevo comienzo, el camino no termina aquí. Salomé deberá pasar por un estricto postoperatorio y permanecer en aislamiento durante varios meses. Por eso tuvo que suspender sus clases, aunque, el apoyo del colegio ha sido fundamental durante el proceso.
“Mi lucha no termina con esta buena noticia. Salo saldrá de la lista, pero hay muchos niños que siguen esperando”, aseguró Marcela, agradeciendo también a la Fundación Cardioinfantil, el equipo médico y la comunidad que los habría acompañado desde el principio.
