Dos semanas después del atentado al precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay en la localidad de Fontibón, Bogotá, las autoridades continúan revelando actualizaciones del caso. Una de las más recientes involucra a Byron Trujillo Caballero, conocido con el alias de ‘El Costeño’, quien ahora toma fuerza dentro de la investigación como posible responsable de planear el ataque, de quien se ha conocido que ya tendría un amplio prontuario delictivo.
El nombre de Byron Trujillo había pasado por expedientes judiciales en varias ocasiones, pero al parecer, fue un operativo fallido el que volvió a ponerlo en la mira. En febrero del año pasado, las autoridades intentaron detenerlo durante un retén, cuando se movilizaba en un vehículo junto a Carlos Eduardo Mora, hoy capturado por el caso Uribe. Durante la inspección, se hallaron armas de fuego, incluyendo munición de largo alcance. Trujillo, al verse acorralado, escapó y se lanzó a un río y logró evadir a los uniformados.
En el registro del procedimiento, se indica que Mora transportaba un proveedor con 11 cartuchos calibre 5.56 oculto debajo del asiento, por lo que habría sido capturado en flagrancia.
Un historial marcado por la violencia
Sin embargo la fuga no fue el único hecho, alias el Costeño quien proviene de Valparaiso Caquetá, acumula al menos 24 anotaciones judiciales por delitos como extorsión, desplazamiento forzado y violencia intrafamiliar, según investigaciones reveladas por Focus Noticias.
Algunos de estos casos habrían ocurrido en el departamento de Caquetá, zona en la que tendría influencia y donde se reporta presencia de grupos armados ilegales. Además, se le vincula con redes criminales que operan desde Ecuador.
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Varios de los testimonios que hoy respaldan las investigaciones no vienen solo de procesos judiciales. Según el medio, también lo han denunciado personas de su entorno familiar, quienes describen comportamientos violentos y amenazas reiteradas. Su expareja, por ejemplo, aseguró ante las autoridades que Trujillo intentó enseñarle a su hijo de 8 años a manipular armas de fuego y cuchillos, supuestamente con la intención de “atacar”.
Otro de los casos inicia, cuando un cuñado lo acusó de haberlo desplazado de su vivienda tras recibir amenazas. En 2016, fue vinculado a un proceso por presunta extorsión a una menor de edad, a quien habría exigido dinero para no divulgar un video íntimo. En esa ocasión fue absuelto, ya que no asistió a ninguna de las audiencias judiciales.
