El pasado viernes 6 de junio, lo que parecía un simple servicio de baño terminó convirtiéndose en una historia de abandono. Una joven dejó a una perrita en la clínica veterinaria Animal’s Care Center, en el barrio Verbenal, al norte de Bogotá, para un procedimiento de higiene. Sin embargo, nadie regresó por ella.
Daky, como la han llamado en la clínica, fue llevada cerca del mediodía. La persona dejó pagada solo la mitad del costo del servicio y prometió regresar. Al concluir el procedimiento, el personal intentó ubicarla. Pero los números telefónicos que proporcionó estaban fuera de servicio, desde entonces, no se ha sabido nada más.
Una mascota cariñosa en espera
Daky tiene entre 4 y 5 años. Es de tamaño mediano, pelaje claro y mirada tierna. Se lleva bien con otros perros, es juguetona y muy cariñosa. Las médicas veterinarias la revisaron y confirmaron que se encuentra en excelente estado de salud. También descubrieron un tatuaje en su oreja, señal de que fue esterilizada previamente.
Desde que fue abandonada, el equipo del centro veterinario la ha cuidado con dedicación. Aunque no pueden ofrecerle un hogar permanente, decidieron protegerla y emprender la búsqueda de una familia que quiera adoptarla.
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El abandono de Daky no es un hecho aislado. Cada vez es más frecuente que algunos dueños de mascotas utilicen los servicios veterinarios o de peluquería como una forma encubierta de dejarlas atrás. Esta situación preocupa a profesionales del sector, que no solo enfrentan la tristeza de estos casos, sino también la carga de brindar atención prolongada sin recursos asignados.
“Casos como este duelen. Daky es noble y merece una segunda oportunidad. No es justo que la hayan dejado así”, comentó una de las veterinarias del centro.
