El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, anunció que en la semana entrante se iniciará la reglamentación de la reforma laboral, cuya sanción presidencial está programada para este miércoles 25 de junio en la plaza de Armas de la Casa de Nariño. La normativa trae consigo transformaciones clave en la jornada laboral, los tipos de contratación y los derechos de los trabajadores, aunque su implementación se realizará de manera progresiva.
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Durante un pronunciamiento oficial, Sanguino explicó que la aplicación de la ley no será inmediata en todos sus componentes, por lo que el Ministerio expedirá decretos reglamentarios que definan los tiempos y condiciones de entrada en vigor de cada punto. “Habrá medidas que se adoptarán al instante, como el pago del recargo nocturno desde las 7:00 p.m. y el aumento del recargo dominical al 80%, mientras otras requerirán un ajuste escalonado”, aseguró.
Ministerio de Trabajo reforzará vigilancia y control
Además de esta hoja de ruta, el Ministerio de Trabajo reforzará su capacidad de vigilancia y control para evitar la evasión de obligaciones por parte del sector productivo. “Vamos a fortalecer nuestra presencia territorial con 33 direcciones regionales y más inspectores en todo el país. Las quejas y denuncias serán atendidas de forma preventiva o reactiva”, indicó Sanguino.
También advirtió que se utilizará la capacidad sancionatoria de la cartera laboral para imponer multas a empleadores que vulneren derechos o incumplan la nueva legislación.
Entre los puntos más relevantes de la reforma se destacan el reconocimiento de los aprendices del Sena como trabajadores con derecho a salario, seguridad social y prestaciones; la redefinición de modalidades contractuales donde el contrato indefinido será la regla; la inclusión del teletrabajo con todas sus modalidades y el derecho a la desconexión; así como beneficios para quienes se movilicen en bicicleta hacia sus lugares de trabajo.
Otros ejes fundamentales de la ley incluyen la formalización progresiva de madres comunitarias y sustitutas, y la responsabilidad del Estado en promover políticas de capacitación laboral ante los retos de la automatización y la inteligencia artificial.
Finalmente, el ministro reiteró que la reforma busca “dignificar el trabajo en Colombia, fortalecer el diálogo entre trabajadores y empleadores, y garantizar derechos históricamente aplazados para sectores vulnerables”.
