Carlos Sánchez Grass, representante de la Confederación Unión de Trabajadores de Colombia (UTC), salió al paso de la polémica que desató la demanda que interpuso contra el senador Miguel Uribe Turbay, solicitando su pérdida de investidura. Pese al rechazo de la acción por parte del Consejo de Estado y al amplio rechazo ciudadano, el líder sindical sostuvo que no se retracta. “No me arrepiento de haber interpuesto la demanda”, declaró.
Sánchez afirmó que le sorprende el escándalo generado por lo que considera “una demanda de baja monta” a Miguel Uribe, restándole importancia al revuelo político y mediático. Indicó que en el sindicato realizan este tipo de acciones jurídicas con regularidad y que no existe un interés personal ni político detrás de la solicitud. “Es una acción rutinaria”, recalcó, dejando claro que, para él, la gravedad del atentado contra el senador no elimina las supuestas irregularidades.
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Argumentos y críticas al manejo del caso por los medios
En la demanda, Sánchez argumentó que Uribe Turbay incurrió en actos de proselitismo político antes del periodo electoral, lo que, según el documento, podría haber derivado en el atentado que puso en riesgo su vida. “El riesgo a su integridad personal no lo exime de responsabilidad”, se lee en el texto. Para el líder sindical, el uso del cargo legislativo para adelantar precampaña constituye una infracción constitucional, sin importar las consecuencias posteriores.
El sindicalista también arremetió contra el cubrimiento mediático del caso, asegurando que los medios han manejado el tema con un “doble rasero”. Criticó que se priorice la demanda contra Uribe en la agenda informativa por encima de hechos como el asesinato de líderes sociales o el atentado mismo. “Nos extraña que esta noticia tenga más eco que la muerte de escoltas o policías”, sostuvo.
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División sindical y reacciones encontradas
Mientras Sánchez insiste en la legitimidad de su acción, otros sindicatos se distanciaron por completo. El representante del sindicato Asppmindefensa, Cristóbal Castaño, dejó claro que su organización no respalda la demanda y expresó su solidaridad con el senador. “Los derechos de Miguel Uribe deben ser respetados”, afirmó Castaño, y agregó que su sindicato está concentrado en apoyar la recuperación del congresista
La división en el movimiento sindical dejó en evidencia que la demanda responde a una iniciativa individual del sindicato UTC y no representa una postura unificada del sector. A pesar de la controversia y el rechazo social, Carlos Sánchez reiteró que mantendrá su posición. “No hay problema con la demanda”, dijo, reafirmando su derecho a actuar jurídicamente frente a lo que considera una falta en el ejercicio del poder.