Un paseo familiar terminó en tragedia en la zona rural de Santa Marta. Yeferson David Acuña, un niño de 10 años oriundo de Bosconia, Cesar, murió ahogado luego de ser arrastrado por la corriente del río Don Diego. El hecho ocurrió el domingo 29 de junio, en medio del puente festivo, cuando el menor se encontraba compartiendo con sus familiares en este concurrido destino turístico.
Según las autoridades, una creciente súbita cambió en segundos la tranquilidad del lugar. La corriente arrastró al niño sin dar tiempo a reaccionar. De inmediato, los familiares alertaron a los organismos de socorro. Voluntarios de la Defensa Civil y miembros de la comunidad emprendieron una intensa búsqueda que se extendió por varias horas.
El cuerpo de Yeferson David fue encontrado en la madrugada del lunes 30 de junio, en las cercanías del caserío Puerto Guandolo. El punto del hallazgo se encontraba a varios kilómetros del sitio donde el menor desapareció. La recuperación fue liderada por catorce voluntarios de la Defensa Civil, distribuidos en dos equipos de búsqueda.
“El cuerpo fue ubicado sin signos vitales. Desplegamos todas nuestras capacidades, pero lamentablemente no fue posible salvarle la vida”, informó la entidad. Posteriormente, el CTI de la Fiscalía realizó la inspección técnica del cadáver para trasladarlo a Medicina Legal.
Alerta por riesgos en temporada de lluvias
La noticia del niño que murió ahogado generó conmoción en Bosconia, municipio natal del menor. Amigos, vecinos y autoridades locales expresaron su dolor. La Alcaldía Municipal publicó un sentido mensaje en redes sociales: “Perder a un niño es una de las tragedias más dolorosas. Yeferson deja un vacío imposible de llenar”.
El lamentable fallecimiento de Yeferson ha encendido las alarmas entre las autoridades y la comunidad. Las crecientes súbitas, comunes en época de lluvias, representan un riesgo alto en zonas ribereñas. Especialmente en lugares como el río Don Diego, donde los cambios del caudal pueden ser imprevisibles y peligrosos.
Los expertos hicieron un llamado urgente a padres y cuidadores. Recomiendan extremar precauciones, evitar ingresar al agua en condiciones de lluvia o aumento del caudal, y no perder de vista a los menores. La tragedia de este fin de semana deja una dolorosa lección sobre los riesgos que puede esconder la naturaleza.