La tragedia que temían los familiares se confirmó. Las autoridades hallaron sin vida en fosas comunes a ocho líderes evangélicos que sus familias habían reportado como desaparecidos en zona rural de Calamar, Guaviare. Así lo confirmó este martes 1 de junio la Fiscalía General de la Nación. La noticia cierra semanas de búsqueda desesperada y revictimiza a una comunidad golpeada por la violencia silenciosa que sigue latente en el sur del país.
Según las primeras verificaciones hechas por Medicina Legal y por allegados, los cuerpos corresponden a Jesús Valero, Carlos Valero, Marivel Silva, Isaid Gómez, Maryuri Hernández, Óscar Hernández, James Caicedo y Nixon Peñaloza Chacón. Todos eran conocidos por su trabajo comunitario y liderazgo espiritual en veredas cercanas.
Fueron citados por disidencias para ser interrogados
Entre el 4 y el 7 de abril de 2025, miembros del frente primero ‘Armando Ríos’, una de las estructuras más activas de las disidencias de las Farc, citaron a dos de las víctimas. Tres días después, convocaron también a otras seis personas. Ninguna de ellas volvió.
Al parecer, los religiosos fueron llevados a un predio abandonado donde habrían sido ejecutados. El motivo es que los jefes disidentes sospechaban que las víctimas estaban colaborando con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) o intentando abrir espacio para ese grupo en el territorio.
Las autoridades manejan la hipótesis de que la orden de asesinar a los ocho líderes habría salido directamente del entorno de alias Iván Mordisco, cabecilla de la llamada Segunda Marquetalia. La razón sería evitar el ingreso del ELN al Guaviare, región estratégica para el narcotráfico y el control territorial. La Fiscalía ya identificó a varios de los presuntos responsables materiales y ha emitido órdenes de captura.
Le puede interesar: Menor y su tía asesinan a vecino tras discusión en reunión
Los familiares de las víctimas, visiblemente afectados, exigieron al Gobierno Nacional acciones contundentes. “Estos grupos ilegales hacen lo que quieren. No hay presencia real del Estado”, denunció uno de los hermanos de los fallecidos. El caso pone nuevamente en evidencia el abandono institucional en zonas apartadas como el Guaviare. Pese a los esfuerzos del Acuerdo de Paz, el control territorial lo siguen ejerciendo actores armados ilegales.