En medio de la conmoción generada por un video viral en el que se observa a una mujer disparando al aire desde el balcón de su apartamento, en Suba, Bogotá, la protagonista del caso rompió el silencio. Paola Andrea Navia Valencia ofreció disculpas públicas y explicó que el arma utilizada no era de fuego real, sino de fogueo.
El incidente ocurrió el pasado domingo 13 de julio en el conjunto residencial Nilo. Vecinos alarmados reportaron a la Policía Nacional que una mujer, aparentemente alterada, había realizado varios disparos desde un piso alto. El hecho quedó registrado en video y fue ampliamente difundido en redes sociales, generando temor y rechazo.
A través de un comunicado firmado por su abogado, Iván Lombana, Navia Valencia reconoció su error y aseguró que el hecho ocurrió mientras afrontaba el duelo por la reciente muerte de su padre. “Ofrezco sinceras disculpas a la comunidad en general, en especial a mis vecinos y a las autoridades, por estos lamentables sucesos que nunca debieron haber ocurrido”, expresó.
Explicó que el arma involucrada no representa peligro. “Aclaro que el arma que aparece en los videos NO es de fuego, sino de fogueo. No dispara proyectiles reales, solo hace una detonación de salva”, afirmó. También destacó que no tuvo intención de causar daño y que la apariencia del arma puede haber incrementado la percepción de riesgo. “Está diseñada para imitar a una real, pero en las condiciones usadas no ponía en riesgo la vida de nadie”, añadió.
Disposición ante la justicia
Navia afirmó que entregará el arma para análisis forense y que comparecerá ante las autoridades. “Manifiesto mi total disposición para aclarar este asunto ante las autoridades competentes y entregar el arma para su revisión”, dijo. Además, aseguró que no volverá a incurrir en una conducta similar. “Lamento profundamente lo ocurrido. Fue una reacción en un momento emocional difícil. Me comprometo a no repetir este tipo de actos”, concluyó.
El abogado Romario Camargo opinó que, si se confirma que se trata de un arma de fogueo, no habría delito. “No se pone en riesgo la seguridad pública. Por tanto, no tiene relevancia penal”, explicó. Por su parte, el penalista Juan Camilo Brito Larsen señaló que el hecho podría ameritar una sanción menor, según el Código Nacional de Seguridad y Convivencia (Ley 1801 de 2016).
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A pesar de las aclaraciones, la Fiscalía General de la Nación abrió una noticia criminal por el presunto delito de porte ilegal de armas. El caso fue asignado a un fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata (URI), quien ya adelanta actos urgentes, como la toma de declaraciones y análisis de los videos. Se espera que en los próximos días se defina si hay mérito para imputación formal de cargos. Mientras tanto, la protagonista del escándalo enfrenta el escrutinio público y judicial por un acto que, aunque sin proyectiles, sí tuvo alto impacto.