El presidente Gustavo Petro denunció que el gobierno estadounidense en cabeza de Donald Trump lo ha seguido a él y a su familia por la compra de aviones Saab 39 Gripen de Suecia. Esto, en vez de adquirir los F-16 de Estados Unidos que, según Petro, eran de “tercera mano”. “Suecia no es un país terrorista ni sus fabricantes son narcotraficantes”, dijo el presidente, quien resaltó que la ley le permite hacer esta negociación.
“Que no me obliguen a comprar entonces aviones rusos. Nosotros somos soberanos; no estamos obligados a adquirir armamento de segunda o tercera mano para nuestra fuerza pública”, anunció el mandatario. Sus declaraciones se dan en respuesta a un artículo de EL Tiempo, que revela que EE. UU. podría incluir a nuevos miembros del círculo de Petro a la lista Clinton por presuntos nexos con el narcotráfico.
El gobierno Petro anunció la compra de estos aviones a principios de 2025 para renovar parte de la flota de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC). Para adquirirlos, destinará 16,5 billones de pesos a la empresa Saab. Además, destinará otros 300 mil millones para operar los aviones.
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La compra de aviones Gripen Saab
El gobierno de Gustavo Petro anunció la decisión de adquirir una flota de aviones de combate Saab 39 Gripen de fabricación sueca, en lugar de optar por aeronaves como los F-16 ofrecidos por Estados Unidos, para reemplazar la actual flota de aviones Kfir de la FAC. Por eso, planea adquirir 18 aviones en total.
El acuerdo incluye cláusulas de compensación industrial y transferencia de tecnología, con proyectos asociados que buscan el desarrollo social y tecnológico en Colombia. El acuerdo incluye cláusulas de compensación industrial y transferencia de tecnología, con proyectos asociados que buscan el desarrollo social y tecnológico en Colombia.
La preferencia por el Gripen sueco sobre opciones estadounidenses (principalmente aviones F-16, que en su mayoría eran usados o de segunda/tercera mano) y francesas (Rafale) se fundamenta en varios factores. Por ejemplo, la oferta sueca fue considerada más económica a largo plazo y más favorable en términos de financiación. Además, el Gripen es un avión de caza de última generación.
La tensión con EE. UU. por la compra de los Gripen
A pesar de ser sueco, el Gripen tiene una fuerte dependencia de componentes de otros países, principalmente EE. UU. e Israel. Con este último país, Colombia no sostiene relaciones diplomáticas desde mayo del año pasado por la posición del presidente Petro frente a la ofensiva en contra de Gaza. El Gripen utiliza el motor General Electric GE-39E, que es de origen estadounidense.
Ha habido reportes de que EE. UU. contempló vetar la venta al negar a Saab la importación de este motor, algo que voceros de Saab desmintieron públicamente. Además, dispositivos electrónicos clave de la cabina (como la pantalla WAD, HUD y sistema HDM) son provistos por la empresa brasileña AEL Sistemas, que es propiedad del grupo Elbit Systems, una de las principales empresas de seguridad de Israel.
La tensión viene no solo por el rompimiento de relaciones con Israel, sino también con las tensiones con EE. UU. El presidente ordenó no seguir comprando armamento a ese país e incluso ha hablado de la posibilidad de salir de la Otan. Esto genera ruido, ya que el Gripen lleva el sello de la Otan. Esto, se suma a la suspensión de cooperación armamentística, la descertificación en la lucha antidrogas y la revocación de la visa de Petro.
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