En la tarde de este domingo 7 de septiembre el Ejército Nacional confirmó el secuestro de 72 uniformados en el Cauca, en medio de una asonada que habría involucrado a cerca de 600 personas. Los hechos se registraron hacia las 2:30 p.m. en la vereda Los Tigres, del corregimiento de Honduras, en el municipio de El Tambo, cuando las tropas adelantaban operaciones militares en la zona.
Según la información preliminar, la multitud habría actuado bajo la presión de la estructura Carlos Patiño, una de las facciones de las disidencias de las Farc que mantiene presencia en el cañón del Micay.
Entre los retenidos se encuentran tres oficiales, cuatro suboficiales y 65 soldados profesionales que participaban en la operación Perseo. Esta estrategia está dirigida a recuperar el control de este territorio históricamente disputado por grupos armados ilegales.
¿Qué se conoce sobre el secuestro de los soldados en el Cauca?
Las autoridades señalaron que lo ocurrido sería producto de un plan en el que la población civil fue presuntamente utilizada como escudo humano para obstaculizar el accionar militar. El Ejército denunció que los manifestantes actuaron de manera violenta, impidiendo que se cumplieran las labores de seguridad en la zona.
Ante la complejidad de la situación, se estableció contacto con la Defensoría del Pueblo y con líderes comunitarios de la vereda, con el fin de facilitar un proceso que permita la liberación de los uniformados. La Procuraduría, por su parte, exigió respeto por la vida y la integridad de los militares retenidos.
Un patrón que se repite en el país
Este caso se suma a otros similares ocurridos en diferentes regiones del país. Hace apenas dos semanas, el 26 de agosto, 34 militares fueron retenidos en Guaviare en medio de otra asonada. La situación terminó con la liberación de los uniformados tras la intervención de organismos humanitarios.
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En junio pasado, en el mismo municipio de El Tambo, se reportó la retención de 57 militares bajo circunstancias parecidas. Al parecer, se trataría de una estrategia que busca debilitar la presencia de la Fuerza Pública. La cual se estaría realizando mediante la presión ejercida con comunidades movilizadas, presuntamente bajo la influencia directa de alias “Iván Mordisco”.