Keralty es un grupo multinacional con sede en España que administra servicios de salud en más de 10 países y es el principal accionista de EPS Sanitas en Colombia. La compañía ha atendido durante décadas a millones de usuarios en el país.
El 26 de junio de 2025, la Corte Constitucional dejó sin efecto la intervención que la Superintendencia Nacional de Salud mantuvo durante 17 meses sobre la EPS. La sentencia reconoció irregularidades en el proceso y restituyó la administración a Keralty, que denunció un grave deterioro en la prestación de los servicios durante el periodo de intervención.
Reacciones y exigencias inmediatas
En su manifiesto, Keralty calificó la intervención como “ilegal y arbitraria”, asegurando que provocó escasez de medicamentos, colapso en la atención médica y debilitamiento del sistema. La empresa señala que el modelo de salud quedó erosionado y que los pacientes fueron los más afectados.
Ante este panorama, el grupo exige al Gobierno:
- Cumplimiento inmediato e integral del fallo de la Corte,
- Reparación de los daños causados a la red de atención y los usuarios,
- Pago de deudas y estabilidad financiera para la EPS,
- Fin de las campañas de desinformación en torno a la entidad.
Manifiesto del Grupo Keralty dirigido al Gobierno de Colombia.
Contexto legal y repercusiones internacionales
Más allá del fallo en Colombia, Keralty mantiene abierto un proceso internacional de arbitraje por 1.200 millones de dólares, alegando afectación patrimonial derivada de la intervención estatal. Este escenario refleja la magnitud del conflicto y sus repercusiones tanto en el ámbito local como global.
Analistas del sector salud consideran que este caso abre un debate sobre los límites de las medidas estatales de control y la necesidad de salvaguardar el derecho fundamental a la salud sin poner en riesgo la sostenibilidad del sistema.
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Reconstrucción y futuro de Sanitas
Keralty anunció que, tras recuperar la administración, inició un plan de reconstrucción institucional para restablecer la confianza y la calidad de la atención. Reconoce que el proceso será largo y exigirá compromiso de todos los actores, desde autoridades hasta pacientes y profesionales de la salud.
La empresa afirma que su causa trasciende lo empresarial y que su reto es reconstruir un sistema que dignifique a los usuarios, basado en la justicia, la evidencia científica y la compasión.