Juan Fernando Quintero, una de las grandes figuras del fútbol colombiano en la última década, confirmó este jueves su salida anticipada del América de Cali. En una entrevista concedida al programa Palabras Mayores, conducido por Carlos Antonio Vélez, el volante dejó ver su inconformidad con el trato recibido por parte de la dirigencia escarlata y reveló detalles hasta ahora desconocidos de su situación contractual.
“Me dijeron que no podían contar más conmigo. No fue mi decisión”, declaró Quintero, visiblemente molesto por la forma como se manejó su desvinculación. El jugador explicó que había hecho esfuerzos económicos personales para llegar al América, incluyendo la cesión del 40% de su ficha, pero que la institución le comunicó que no tenía la capacidad de seguir asumiendo los costos de su contrato.
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El panorama se tornó más tenso con las recientes declaraciones de la presidenta del club, Marcela Gómez, quien había sugerido que existía una conversación pendiente con el jugador. Quintero fue tajante al respecto: “No hay nada que hablar. Ya me comunicaron hace días que no sigo”.
Juanfer afirma tener una buena relación con Tulio Gómez
Además de las diferencias económicas, el exRiver Plate y exRacing se mostró molesto por las filtraciones que afectaron su privacidad y la de su familia: “Filtrar temas personales es una falta de respeto”, aseguró. A pesar del mal sabor de boca, afirmó tener una buena relación con Tulio Gómez, máximo accionista del club.
El futuro de Quintero sigue siendo una incógnita, aunque no descartó su regreso a Barranquilla: “Hablo todos los días con Junior, pero no he firmado nada aún”. También dejó entrever su intención de volver algún día a River Plate, aunque no como futbolista: “Mi sueño es volver como directivo, y así será”.
Finalmente, Quintero defendió su paso por América como un acto de compromiso genuino con el fútbol colombiano: “Vine porque creí en el proyecto, renuncié a mucho. Lo único que no negocio es mi dignidad”.
Con esta salida, el ciclo de Juanfer en América termina antes de lo esperado, en medio de tensiones, reproches y verdades incómodas, pero también con la convicción de que su historia en el fútbol aún tiene capítulos por escribir.
