El presidente del Deportivo Cali, Humberto Arias, rompió el silencio este miércoles 30 de julio con declaraciones que no pasaron desapercibidas. Acompañado por el asesor jurídico Juan Carlos Espinal, respondió a las dudas que han rondado al equipo en las últimas semanas, dejando claro que el club atraviesa una nueva etapa donde no hay espacio para lujos ni viejas prácticas.
Uno de los temas centrales fue el compromiso de los jugadores en medio de la crisis financiera. Arias aseguró que quienes permanecen en el equipo lo hacen con una visión diferente, entendiendo la realidad económica. “Aquí no se trata de jugar gratis, se trata de aceptar lo que el club puede pagar. Ya no hay comisiones ni beneficios extra. Los que están, están porque quieren”, dijo con tono firme.
Sin mencionarlos directamente, dejó entrever que algunos futbolistas decidieron irse porque no aceptaban las nuevas condiciones. Hoy, el plantel funciona bajo un esquema austero, donde cada gasto se mide con lupa y cada jugador es consciente del momento que vive la institución.
Una hinchada que no abandona, pese a todo
Más allá de la plantilla y las cifras, Arias también se refirió a la hinchada, quizá el activo más valioso que tiene hoy el club. Agradeció el respaldo que han recibido, incluso en medio de campañas poco exitosas, y destacó la compra de abonos como una muestra de compromiso real.
“La situación ha cambiado. La gente lo siente, lo vive. A pesar de los resultados, la tribuna está ahí, alentando. Esa es la fuerza del Deportivo Cali”, señaló. Reconoció que, ante la falta de inversión externa y el déficit financiero, el aporte de los hinchas no solo es anímico, sino económico. Son ellos quienes han sostenido al equipo en los momentos más difíciles.
Una de las críticas que más se repite en redes sociales y en las tribunas tiene que ver con la falta de un goleador. La afición esperaba que en este segundo semestre llegaran nombres de peso, especialmente un delantero que asumiera el liderazgo ofensivo. Sin embargo, las contrataciones han sido discretas y no convencen del todo.
El equipo ha mostrado un juego colectivo interesante, pero sigue faltando ese jugador determinante en el área rival. Sin goles, el sueño de pelear la estrella de diciembre se vuelve más complicado. Aunque Arias no se refirió directamente al tema de fichajes, el mensaje general fue claro: las decisiones se están tomando con los pies en la tierra.
Rumores sobre Gamero y el valor de la palabra
Otro de los temas que quiso aclarar fue el supuesto acercamiento con el técnico Alberto Gamero. En los últimos días se había especulado con un preacuerdo, pero Arias fue tajante: “Nunca pensamos firmar con Gamero. Nosotros venimos de una formación donde la palabra vale más que cualquier contrato”.
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Con esa declaración cerró los rumores y reafirmó que las decisiones en el club no se toman por presión mediática, sino con criterio. Por ahora, el mensaje que dejó Arias es uno solo: el Deportivo Cali no está en su mejor momento, pero busca levantarse con dignidad, con jugadores comprometidos y con una hinchada que sigue creyendo, incluso cuando parece más fácil darse por vencido.
