Un trágico incidente ocurrió en la frontera entre México y Estados Unidos, cuando Edgar Guillermo Hernández, un colombiano de 62 años, murió al caer desde una barrera de nueve metros de altura. Este hecho se registró el pasado 8 de noviembre, pero no se hizo público hasta el 15 del mismo mes, cuando las autoridades confirmaron su identidad.
El accidente tuvo lugar en las inmediaciones del Puerto de Entrada de Mesa de Otay, en San Diego, California. Hernández, acompañado de otros migrantes, buscaba ingresar a territorio estadounidense. Según el reporte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), el grupo había utilizado una escalera improvisada para superar la primera barrera de seguridad.
Los agentes fronterizos detectaron a los migrantes alrededor de las 5:42 a. m. Al percatarse de su presencia, dos hombres, entre ellos Hernández, intentaron descender por el lado norte de la segunda barrera, que alcanza los nueve metros de altura. Durante el descenso, por el asare del momento Hernández perdió el equilibrio y cayó, resultando gravemente herido.
Tras la caída, un agente de la Patrulla Fronteriza reportó que el colombiano estaba consciente y respirando, aunque presentaba evidentes señales de dolor. Sin embargo, debido a la estructura de la barrera, el agente tuvo que conducir hasta rodearla para poder asistirlo. Otro agente llegó al lugar minutos después y solicitaron apoyo médico.
A pesar de los esfuerzos por mantenerlo estable mientras esperaban la llegada de los servicios de emergencia, Hernández dejó de moverse a las 6:15 a. m. Siete minutos después, un paramédico confirmó su fallecimiento en el lugar.
La escalada de riesgos en la frontera
El caso de Hernández no es aislado. Según datos de la CBP, entre enero y septiembre de 2024, se han registrado encuentros con más de 2 millones de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos. Aunque este número refleja una leve disminución en comparación con el mismo período de 2023, el flujo de migrantes sigue siendo significativo.
Organizaciones como Médicos Sin Fronteras han alertado sobre el aumento de caravanas migrantes que cruzan México en condiciones precarias. En estados como Oaxaca, Chiapas y Veracruz, cientos de personas atraviesan rutas peligrosas en su intento por llegar a Estados Unidos. En estas enfrentan riesgos que incluyen accidentes, enfermedades y violencia.
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Tras el incidente, la CBP inició una revisión interna a través de su Oficina de Responsabilidad Profesional. Las autoridades notificaron el caso a la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional. Mientras tanto, detuvieron al segundo hombre que acompañaba a Hernández cuando intentaba escapar.
