El presidente de Argentina, Javier Milei, se ha visto envuelto en un escándalo relacionado con la criptomoneda $LIBRA, tras su presunta estafa que afectó a miles de inversores. A pesar de las acusaciones, Milei negó haber promocionado la moneda digital, y aseguró haber actuado de “buena fe” cuando la difundió. Él solo explicó que compartió información sobre el proyecto, el cual consideraba interesante, y que, al percatarse de la situación, eliminó rápidamente las publicaciones.
El mandatario se defendió diciendo que nunca fue su intención promoverla, sino más bien darle visibilidad a una iniciativa que, en su opinión, podría ayudar a financiar proyectos y empresas locales. “Me comí un cachetazo por querer darle una mano a los argentinos”, expresó Milei, quien también se identificó como un “tecno-optimista fanático”, y comparó el caso con la inauguración de una fábrica: “¿Vos sos responsable después de la operatoria de la planta?”.
Le puede interesar: Petro busca crear una estrategia que permita traer niños de gaza a Colombia
El auge y colapso de la criptomoneda
La situación se complicó cuando el 14 de febrero Milei anunció en su cuenta de la red social X un proyecto para financiar empresas locales, incluyendo un enlace para adquirir $LIBRA. En poco tiempo, el valor de la criptomoneda experimentó un crecimiento explosivo, alcanzando los 4,978 dólares, lo que generó ganancias millonarias para quienes compraron al inicio.
El especialista en tecnología Javier Smaldone, conocido por su lucha contra estafas piramidales, señaló que la operación duró apenas unas dos horas y que los involucrados se llevaron alrededor de 107 millones de dólares. La rapidez de los movimientos y la falta de regulación generaron gran preocupación entre los afectados.
Tras el colapso, Milei enfrentó múltiples denuncias por presunta asociación ilícita, estafa y otros delitos relacionados. La organización Observatorio del Derecho a la Ciudad presentó una denuncia formal, acusando al presidente de ser parte de una red que organizó la estafa, afectando a más de 40,000 personas con pérdidas que superan los 4,000 millones de dólares.
Además, se ha anunciado la posibilidad de un juicio político, con legisladores opositores solicitando una investigación exhaustiva. El escándalo también tuvo repercusiones económicas, con la Bolsa argentina cayendo un 6%, mientras los mercados de Nueva York permanecían cerrados debido al feriado en Estados Unidos.