Un insólito caso se registró en Ercolano (Nápoles, sur de Italia), donde las autoridades capturaron a unos padres acusados de secuestrar a su propia hija de 19 años y encerrarla en su casa porque no aceptaban su orientación sexual.
Los Carabineros (policía militarizada) supieron del caso gracias a la denuncia presentada por la novia de la víctima, que acudió a los agentes cuando los padres de su pareja aparecieron de repente en el domicilio de un amigo, donde se quedaban por el momento, para llevarse a la joven.
Según el relato, los padres de la joven ya habían localizado la vivienda a donde se habían ido a vivir unos días antes gracias a un localizador GPS en el móvil de su hija con el que seguían sus movimientos. Y a raíz de esto, comenzaron a amenazar a la pareja con quemar la casa.
En todo caso, una vez arribaron a dicha vivienda, los padres agarraron por la fuerza a su hija, entre los gritos de los presentes, y la arrastraron hasta el coche con el que se marcharon. Las imágenes de la angustiosa situación fueron grabadas por las cámaras de vigilancia por lo que sirvieron de prueba ante la policía.
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Captura de los padres y liberación de la joven secuestrada.
Tras conocer el contenido de las grabaciones, la policía de la empresa Torre del Greco arribó a la casa de la familia, en donde escucharon gritos y llantos de una mujer. Los carabineros irrumpieron en la propiedad y encontraron a la joven acostada en un sofá en brazos de su abuela materna, mientras lloraba desesperadamente.
Al ser liberada, la joven de 19 años contó a las autoridades que sus padres le habían quitado el móvil y cortado toda comunicación con el exterior. Además, confirmó lo sucedido e informó sobre otros episodios de violencia, golpes y amenazas con los que intentaban obligarla a terminar su relación sentimental.
Los padres en cuestión, de 47 y 43 años, ahora afrontan una acusación de secuestro de persona y malos tratos.