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Mujer en Asia viaja 800 km en avión para ir a su trabajo

Aunque parezca una locura, esta madre ha decidido viajar todos los días en avión a su trabajo para poder pasar más tiempo con sus hijos.

¿Se imagina tener que tomar un avión para llegar a su sitio de trabajo? Pues este es el caso de Racheal Kaur, una trabajadora del departamento de finanzas de Air Asia, quien recorre a diario 800 kilómetros en avión en la ruta de su casa en Penang (al norte de Malasia) hasta la oficina en Sepang (cerca de Kuala Lumpur), y en el sentido contrario. Itinerario que repite de lunes a viernes.

Kaur es madre de dos pequeños de 11 y 12 años, y en su deseo por separarse lo menos posible de su familia aprovecho los beneficios que le ofrece su empresa. Siendo así, durante la semana laboral la mujer se levanta a las 4 a.m., se alista y sale para el aeropuerto a las 5 a.m.; a las 5:55 a.m. abordar su avión y en 30 – 40 minutos ya se encuentra en su oficina ejerciendo como subdirectora en el departamento de operaciones financieras de Air Asia.

Finalmente, después de un día de trabajo, toma un vuelo nocturno para regresar a casa con su familia alrededor de las 7:30 p.m.

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“La gente dice que estoy loca por volar al trabajo”, Racheal Kaur.

En una entrevista para el canal en inglés CNA Insider, Rachael explica que lleva tomando esta medida para llegar a su trabajo desde inicios de 2024, luego de considerar por un momento rentar un departamento cerca a la oficina y darse cuenta que salia más económico llegar en avión.

Cada vuelo me da la oportunidad de tomarme un tiempo para mí. Rezo, reflexiono sobre mi vida y luego escucho música mientras miro la naturaleza a través de la ventana“. dice Racheal Kaur, a lo cual agrega, “Cuando le digo esto a la gente, algunos dicen que estoy loca”.

Rachel Kaur, la mujer que hace cada día 800 kilómetros en avión para ver a sus hijos. (CNA Insider)

Igualmente afirma que balancear la vida laboral con la familia a veces resulta difícil, pero que al llegar a casa todas sus preocupaciones desaparecen. “Es agotador, pero en cuanto llego a casa y veo a mis hijos, todo el cansancio desaparece. Es una alegría”.

Por ahora, la única inquietud con la que lidia Kaur es el impacto medioambiental de la decisión que ha tomado. Se calcula que sus desplazamientos aereos generan 280 kilos diarios de CO2 (dióxido de carbono).

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