Las autoridades de Florida arrestaron a una mujer acusada de causar la muerte de su perro en un baño del Aeropuerto Internacional de Orlando. El caso, que ocurrió en diciembre de 2024, ha generado una ola de indignación y vuelve a poner en el centro del debate la crueldad que algunos animales pueden sufrir a manos de sus propios dueños.
El 16 de diciembre de 2024, Alison Agatha Lawrence, de 57 años, intentaba abordar un vuelo con destino a Bogotá, Colombia. Junto a ella estaba su perro, Tywinn, un can de nueve años que llevaba su collar y etiqueta de identificación para el vuelo. Sin embargo, la aerolínea le negó el embarque, ya que no contaba con la documentación necesaria para el traslado del animal.
Tras recibir la negativa, Lawrence se dirigió a un baño dentro del aeropuerto. Horas después, el cuerpo sin vida del perro fue encontrado dentro de una bolsa de basura por una trabajadora del lugar. De inmediato, se alertó a las autoridades, y la investigación reveló detalles perturbadores sobre lo sucedido en ese espacio.
Según testigos, la mujer fue vista dentro del baño para personas con discapacidad, de rodillas, limpiando agua y restos de comida para perros. Además, una necropsia realizada por Servicios de Animales del Condado de Orange confirmó que la causa de muerte del canino fue asfixia por inmersión.
Este hallazgo fortaleció las sospechas en contra de Lawrence, y en marzo de 2025, tras meses de investigación, la policía de Orlando emitió una orden de arresto en su contra. Fue detenida el 17 de marzo en Clermont, condado de Lake, enfrentando cargos por crueldad animal agravada, un delito grave de tercer grado en Florida.
Posibles consecuencias legales
De ser hallada culpable, Lawrence podría enfrentar hasta cinco años de prisión y una multa de 10.000 dólares. Sin embargo, según el medio People, existe la posibilidad de que quede en libertad condicional si paga una fianza de 5.000 dólares mientras avanza el proceso judicial.
Lea también: Zoofilia en Colombia: El maltrato animal que no se puede denunciar
El caso ha generado conmoción y rechazo en la comunidad, pues vuelve abrir el debate sobre el maltrato animal que aún persiste en muchos países. Grupos defensores han manifestado su indignación y han reiterado la necesidad de endurecer las leyes para castigar este tipo de actos.