El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y el presidente estadounidense Donald Trump se reunieron este lunes 14 de abril en la Casa Blanca. El encuentro estuvo cargado de elogios mutuos, intercambios sobre seguridad y migración, y polémicas declaraciones, especialmente por parte del mandatario norteamericano, quien no dudó en expresar su oposición a la participación de hombres en deportes femeninos.
Desde el inicio del encuentro, ambos mandatarios mostraron una relación cercana y amigable. Trump agradeció a Bukele por el trabajo que ha desarrollado en El Salvador y destacó su liderazgo. “Están haciendo un trabajo increíble. Gracias por lo que haces”, expresó el mandatario estadounidense al darle la bienvenida.
La reunión representó la segunda vez que los dos líderes se encuentran en persona, luego de una primera cita en 2019. En esta ocasión, Bukele reiteró su apoyo a los esfuerzos estadounidenses para combatir el crimen y el terrorismo. “Estamos listos para ayudar. Si podemos aportar en la lucha contra la delincuencia y el terrorismo, lo haremos”, afirmó.
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Crítica a la inclusión de hombres en deportes femeninos: Polémica postura de Trump y Bukele
Uno de los momentos más tensos de la conversación surgió cuando Donald Trump abordó el tema de la participación de personas transgénero en competencias deportivas femeninas. “Permitir que hombres compitan en deportes de mujeres es violencia”, sentenció. El expresidente insistió en que su gobierno promueve el sentido común y no está controlado por “el establecimiento ilegal”.
Sus declaraciones, hechas frente a Bukele, generaron reacciones inmediatas en medios y redes sociales. Trump, fiel a su estilo, no se retractó y reafirmó que se trata de proteger la integridad de las deportistas.
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Reunión de mandatarios, Trump arremete contra los medios y respalda las medidas de Bukele
Durante la rueda de prensa, Trump volvió a cargar contra los medios de comunicación, especialmente CNN, a quienes acusó de ocultar los logros de su política migratoria. “Bueno, salen, pero las noticias falsas, ya sabes, CNN por aquí, no quieren publicarlas porque no les gusta publicar buenos números“, expresó Trump.
Bukele, por su parte, defendió sus políticas de seguridad, argumentando que al encarcelar miles de delincuentes ha liberado a millones de salvadoreños. La frase despertó la admiración de Trump, quien le preguntó si podía utilizarla en sus discursos.
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Tensión migratoria y disputa legal por deportaciones
La reunión también se desarrolló en un contexto de tensión legal. Una orden judicial exige a Estados Unidos aclarar la deportación de Kilmar Armando Abrego García, presunto integrante de un grupo criminal. Las autoridades admitieron que se trató de un error administrativo, pero ahora requieren la cooperación salvadoreña para devolverlo
Bukele aseguró que no tiene facultades para enviar de regreso al individuo. “¿Cómo voy a contrabandear un terrorista a EE. UU.? No lo haré”, declaró. Mientras tanto, Stephen Miller, alto funcionario de la Casa Blanca, afirmó que la decisión ahora recae completamente sobre El Salvador.
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Un acuerdo millonario y promesas futuras
En medio de estas discusiones, trascendió un posible acuerdo por 6 millones de dólares que permitiría a El Salvador encargarse de prisioneros deportados. Trump concluyó la reunión manifestando su intención de enviar a El Salvador “tantas personas como sea posible” bajo este convenio.
“Soy flexible, pero no cambio mi forma de pensar”, dijo finalmente el mandatario. La reunión, que se prolongó por más de una hora, dejó claro que tanto Trump como Bukele mantienen una alianza firme y una visión compartida en temas clave, pese a las controversias.
