Recientes declaraciones del gobernador de Florida, Ron DeSantis, han desatado una ola de críticas y rechazos. En una entrevista, el mandatario abordó la posibilidad de que, en ciertos casos, atropellar a manifestantes podría no tener implicaciones legales.
Las declaraciones de DeSantis se dieron mientras era entrevistado sobre las movilizaciones convocadas en ciudades como Los Ángeles, que se oponen a las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas y a los actos públicos del expresidente Donald Trump.
En medio del diálogo, el gobernador explicó que tienen una política que establece que si un ciudadano va conduciendo por una calle y “una turba viene y rodea su vehículo y lo amenaza”, esa persona tiene derecho a huir por su seguridad. Sin embargo, la afirmación más polémica se dio cuando señaló que “si te vas y atropellas a una de estas personas, es su culpa”.
Las protestas contra el manejo de la migración y el discurso político de Trump han ido en aumento en varios puntos del país. Recientemente, con estás declaraciones el gobernador de Florida volvió a defender una legislación estatal aprobada en 2021, la cual otorga cierto nivel de protección legal a los conductores que, al verse rodeados o amenazados por multitudes, atropellen a manifestantes al intentar huir.
Norma que permite atropellar a manifestantes en la Florida
Aunque Florida sí cuenta con normas que amparan el uso del vehículo como “defensa propia”, al parecer, no hay total evidencia de que las protestas recientes hayan implicado actos como sacar a alguien de su carro, como lo sugirió DeSantis. La normativa aprobada en ese estado habría surgido como una reacción directa a disturbios ocurridos años atrás, aunque su aplicación ha sido objeto de cuestionamientos.
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La controversia también trajo a la memoria un caso ocurrido en 2017, cuando James Alex Fields Jr. fue condenado por el asesinato de Heather Heyer, activista que murió tras ser atropellada durante una marcha supremacista en Charlottesville. En ese momento, los tribunales determinaron que no existía justificación de defensa propia.
El pronunciamiento de DeSantis se da un complejo momento político en Estados Unidos. Gobernadores como Greg Abbott, en Texas, han ordenado el despliegue de la Guardia Nacional ante posibles disturbios.
