Las autoridades de Bakersfield, California, confirmaron que murió Amillio Gutiérrez, un bebé de un año, por ola de calor luego de permanecer más de una hora encerrado dentro de un automóvil bajo el sol. La tragedia ocurrió el 29 de junio, mientras su madre, Maya Hernández, de 20 años, asistía a una cita estética para aplicarse relleno de labios en el Always Beautiful Medical Spa. Su otro hijo, de dos años, también estaba en el vehículo, pero logró sobrevivir.
Ese día, la temperatura exterior alcanzó los 38 °C (101 °F), y dentro del carro, un Toyota Corolla Híbrido 2022, el calor subió rápidamente hasta 61 °C (143 °F). Hernández afirmó que dejó el aire acondicionado encendido, pero el vehículo tenía una función automática que apaga el motor tras una hora de inactividad. Cuando la joven salió del procedimiento, encontró a sus hijos inconscientes y llamó al 911. Amillio ya no respiraba.
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Emergencia sin retorno
Los paramédicos que llegaron al lugar encontraron al bebé sin signos vitales, con espuma en la boca y los labios morados. Lo trasladaron al hospital Adventist Health, donde los médicos confirmaron su muerte poco después de su ingreso. La temperatura corporal del niño alcanzó los 42 °C, un nivel letal. Su hermano mayor, aunque también afectado por el calor extremo, logró recuperarse gracias a su mayor resistencia física y fue atendido de inmediato por los médicos.
El informe policial reveló que Hernández consultó al personal del spa si podía ingresar con sus hijos. Le dijeron que podían quedarse en la sala de espera, pero ella optó por dejarlos en el vehículo. La policía concluyó que esa decisión, basada en su preocupación por el tiempo que duraría el procedimiento estético, fue determinante en la tragedia. “Puso su apariencia por encima del bienestar de sus hijos”, concluyó el detective a cargo del caso.
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Acusaciones y antecedentes
Las autoridades arrestaron a Maya Hernández y la acusaron de homicidio involuntario y dos cargos de crueldad intencional contra menores. Permanece detenida bajo una fianza de 1.080.000 dólares y su próxima audiencia se fijó para el 11 de julio. Aunque se declaró inocente, la evidencia recogida por la policía y el testimonio de testigos refuerzan los cargos en su contra.
El Departamento de Servicios de Protección Infantil tomó la custodia del niño sobreviviente. Además, la policía reveló que, en marzo de este año, la madre enfrentó una denuncia previa por supuesto abuso emocional, aunque en ese momento el caso fue desestimado. Ahora, el historial resurge como parte del proceso judicial. Este caso ha conmocionado a la comunidad y reabierto el debate sobre la responsabilidad parental y el abandono infantil.