La Organización Mundial de la Salud (OMS), declaro nuevamente el Mpox (anteriormente conocido como viruela del mono), como una emergencia internacional de salud pública. Esta decisión, anunciada este 14 de agosto, subraya la preocupación global por el brote de mpox, que ha mostrado signos de propagación persistente y preocupante en varias regiones del mundo.
Es la segunda ocasión en dos años que se considera que esta enfermedad infecciosa podría convertirse en una amenaza global para la salud. La primera alerta se emitió en mayo del año pasado, cuando se logró controlar su propagación y se pensó que la situación estaba bajo control.
La OMS explicó que, a diferencia de hace dos años, los brotes actuales no se deben a una única variante del virus, sino a varias. Además, se han registrado niveles variados de riesgo y contagio, mientras que anteriormente la transmisión ocurría casi exclusivamente a través de relaciones sexuales.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que la decisión de recalificar al mpox como una emergencia internacional se basa tras recibir la recomendación en este sentido del Comité de Emergencias de esta organización (una instancia de científicos independientes de distintas partes del mundo encargados de analizar si un brote epidémico puede afectar la salud pública global).
Según ha asegurado Dimie Ogoina, director de este comité, confluyen los requisitos del reglamento sanitario internacional para declarar esta emergencia internacional. “Aunque conocemos la enfermedad desde hace años, estamos ante el mayor brote que hemos visto, y hay población vulnerable, como niños y embarazadas, que están siendo afectados. Está expandiéndose más allá de RCD, y creemos que hay un riesgo de expansión internacional más allá de África”, ha enumerado.
Seguidamente, ha justificado la necesidad de una respuesta global coordinada para mitigar el impacto del Mpox y proteger la salud pública.
Los síntomas
La Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (Ukhsa, por sus siglas en inglés) señala que, al inicio, los síntomas de la enfermedad suelen ser parecidos a los de una gripe e incluyen:
- Brote
- fiebre
- dolor de cabeza
- dolores musculares
- dolor de espalda
- escalofríos
- agotamiento
- ganglios linfáticos inflamados
Estar atentos a los síntomas es clave para evitar un mayor riesgo en la propagación de este virus.