La Fiscalía reveló que el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay no fue un hecho improvisado ni de bajo perfil. Según la periodista Darcy Quinn, el pago total por ejecutar el crimen habría oscilado entre los 800 y los 1.000 millones de pesos, una cifra que deja claro el poder económico y organizativo detrás de la estructura criminal. El adolescente que disparó solo habría recibido la promesa de 20 millones de pesos, que nunca se materializó.
La investigación ya tiene identificadas al menos 12 personas involucradas en la logística del atentado. Entre ellas se encuentran dos mujeres; una ya está plenamente ubicada y su captura sería inminente. Estos hallazgos han permitido trazar con mayor precisión el mapa de responsabilidades dentro del plan criminal que buscaba silenciar al senador y precandidato presidencial.
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La estructura detrás del atentado a Miguel Uribe: autos, redes y traiciones
William González, capturado recientemente, manejaba un Volkswagen azul que transportó a otros participantes del atentado. Con él, ya son cuatro los detenidos, y las autoridades cuentan con los dos vehículos usados en la operación: el Chevrolet Spark gris y el Volkswagen oscuro. Estos automóviles fueron claves para movilizar al sicario, a los cómplices y a los encargados de la logística en el atentado contra Miguel Uribe, incluido alias “el Costeño”, líder de la estructura sicarial.
El celular utilizado por el menor también resultó ser una pieza clave. Aunque se creía que pertenecía al adolescente, las autoridades confirmaron que era propiedad de alias “el Costeño”. Este detalle, junto con los testimonios, demuestra que el joven no actuó por cuenta propia, sino bajo dirección y vigilancia constante. En una confesión, el menor aseguró: “A mí me iban a matar en esa vuelta. Me dejaron solo. Tal vez no me iban a pagar”.
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Mensajes, contactos y la pista internacional del crimen
El conductor que movilizó al menor hasta Modelia también habló ante la Fiscalía. Dijo haber recibido un mensaje de WhatsApp el 6 de junio, un día antes del atentado. “¿Cómo está, parcero? Nos vemos para lo de Modelia”, fue el texto enviado por alias “el Costeño”, quien lo contactó por medio de un conocido en Ecuador, apodado “Churco”. Esto abre una nueva línea de investigación que podría conectar este crimen con redes transnacionales.
Las autoridades continúan tras la pista de los autores intelectuales del atentado, mientras los capturados entregan piezas clave para completar el rompecabezas. El caso sigue conmocionando al país no solo por la gravedad del ataque, sino por la forma sistemática en la que fue planeado y ejecutado. La Fiscalía mantiene la hipótesis de que el menor debía morir en la escena, como una forma de silenciar la operación desde su origen.
