En medio de la promoción global de su nueva película sobre automovilismo, el actor Brad Pitt se topó con una curiosa lección de cultura colombiana. Durante una entrevista con el creador de contenido Martín Londoño, el estadounidense no solo conoció uno de los pasabocas más típicos del país, sino que también descubrió su uso como apodo para los conductores inexpertos: “buñuelos”.
La conversación se dio en el marco de la gira mediática de Fórmula 1: La película, cinta que llega este fin de semana a los cines colombianos. En ella, Brad interpreta a un expiloto que regresa a las pistas para formar a una joven promesa de la F1, encarnada por el actor británico Damson Idris. El elenco lo completan figuras como Javier Bardem y la actriz Kerry Condon. Incluso el siete veces campeón mundial Lewis Hamilton participa como productor.
Entre risas, Brad Pitt aprendió qué es un “buñuelo”
Lo que parecía una entrevista promocional más, se transformó en un momento de humor. Londoño, con su estilo descomplicado, les mostró una imagen de buñuelos colombianos, la tradicional bola frita de masa de queso, y explicó que, más allá de ser un alimento colombiano, también es sinónimo de alguien que no debería estar al volante.
“En Colombia le decimos buñuelo a la gente que maneja mal”, comentó. La explicación desató carcajadas inmediatas en Pitt, Idris y Condon. La actriz irlandesa reaccionó con sorpresa, mientras que Damson Idris reconoció entre risas que él mismo podría encajar en la definición.
“No digas eso de Damson”, bromeó Pitt. Luego añadió, también en tono jocoso, que durante el rodaje todos tuvieron que esforzarse para “quedarse en la pista”, como si fueran verdaderos pilotos. Aunque aclaró que se volvieron buenos para no salirse del recorrido, no dudó en señalar al verdadero “buñuelo” del grupo: “Javier Bardem es el que de verdad se sale”, soltó entre risas.
Una película con aroma a velocidad y realismo
La cinta dirigida por Joseph Kosinski, conocido por Top Gun: Maverick, busca ofrecer una experiencia inmersiva con escenas realistas de carreras y tomas dentro de los autos. La producción se grabó en escenarios reales de Fórmula 1, con apoyo de escuderías auténticas y asesoría directa de pilotos.
El interés que ha generado no solo viene por el regreso de Pitt a la acción, sino por el esfuerzo técnico y visual que promete ser una de las representaciones más fieles del deporte en la pantalla grande.
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Y mientras los motores rugen en el cine, la anécdota del “buñuelo” quedó como una muestra más de cómo el humor y la cultura popular colombiana pueden colarse hasta en el paddock de la Fórmula 1.
