Por Miguel Ángel Arango
SOLO LA IZQUIERDA PUEDE MODIFICAR EL CONCEJO
En la composición política del concejo solo dos bancadas son de izquierda. La alianza verde con tres cabildantes y el polo democrático con una.
Después de las elecciones del año pasado y cuando la coalición del pacto histórico se quedó con cinco curules en la cámara de representantes por el Valle del Cauca, algunos imaginaron que ganarían las mayorías en las elecciones de concejo en Cali previstas para el próximo 29 de octubre. La actual dinámica de la política nacional, la frustración de muchos ciudadanos que apoyaron a Petro no permiten vislumbrar el mejor panorama para la izquierda en este departamento.
Así haya desgaste en la imagen del concejo caleño no se esperan grandes cambios en caras ni en la composición política de la corporación. Las bancadas mayoritarias son las de la U y el liberalismo con ocho concejales en suma y todos salen a buscar reelección. Son estructuras muy fuertes y empoderadas por la burocracia que surge de la contratación de servicios.
Un eventual fenómeno del pacto izquierda sería la única circunstancia que haría perder curules a los dos partidos mencionados. Pero la izquierda local está dispersa y ni siquiera ha sido capaz de ponerse de acuerdo sobre el mecanismo para escoger al candidato a la alcaldía de Cali.
Es más compleja la situación del conservatismo porque tiene dos amenazas. Ausencia total de liderazgos, contradicciones internas y la suerte del pacto histórico. De los actuales tres cabildantes godos el único que sale a buscar reelección es Richard Rivera Campo.
Colombia Renaciente aún es un partido pequeño pero avalará a personas con pasado político que en el frio cálculo electoral los marginó de las colectividades más poderosas y que considera en un sector minoritario pueden tener mejor suerte. Lo que si puede ocurrir es que en el citado partido la curul pueda pasar a otra persona.
Cambio Radical toma un nuevo aire aparentemente porque tiene gran demanda de avales. De los actuales concejales solo Alexandra Hernández, quiere repetir. El senador Carlos Abraham Jiménez, considera que su colectividad vive un gran momento porque hace oposición al gobierno nacional y puede ganar tres curules. Pero también un eventual crecimiento de la izquierda puede frustrar esa ilusión.
También es incierta la suerte de Colombia justa y libres que ante un repunte de otras votaciones puede quedar marginada del cabildo.
Los verdes sobre el papel no tienen ningún momento y son los únicos que si pueden aumentar curules y pasar de tres a cuatro. Si el Polo Democrático juega por fuera del pacto histórico le puede ir mejor y regresar al 2007 cuando ganó dos curules.
Muy pocas veces hay grandes sacudidas políticas en el concejo de Cali. Se trata de un aparato eminentemente político y con gran apego a la burocracia y este gobierno ha sido generoso a la hora de entregar cuotas de contratistas casi a todas las bancadas. Por eso lo normal es que no pase nada. Lo anormal es que tengamos catorce o quince caras nuevas.
CAMBIO DE PLANES
Hernando Morales y Diana Rojas, precandidatos a la alcaldía de Cali, en las dos últimas semanas dieron un notorio cambio a sus campañas y hacen imaginar que están decididos a llegar hasta el día electoral.
Morales hace tomas permanentes de las comunas, tiene equipos de jóvenes que lo acompañan en sus recorridos y tiene mucho color y alegría en el contacto con la gente. Y ese gasto no lo hace una persona que dude en inscribirse.
Lo mismo hace Diana Rojas, con videos nuevos y vallas móviles que se desplazan por toda la ciudad. Muy pocos creen que llegará el final. Unos creen que atenderá el llamado de la oligarquía y se sumará a Eder. Otros arguyen que por su buena relación con el concejal Roberto Ortiz, terminaría apoyándolo.
La verdad solo la conoceremos el 29 de octubre cuando vence el plazo para la inscripción de candidatos a cargos del ejecutivo y corporaciones públicas.
