Por Miguel Ángel Arango
La gran coalición
¿LE COPIARAN A VARGAS LLERAS?
El pasado fin de semana el país político habló de la propuesta de German Vargas Lleras, de pactar una gran coalición de oposición con cuatro grandes partidos como el liberalismo, conservatismo, la U y cambio radical. Como titular suena maravilloso pero como realidad puede verse como una ilusión fallida.
La izquierda no mira con simpatías a Vargas, por eso no se le permitió arrimarse a la coalición de gobierno. Su partido fue despreciado por el Pacto Histórico. Su estilo camorrero y su inocultable arrogancia genera desconfianza. Por eso ha fracasado en sus dos intentos por acceder a la presidencia de la república.
Pero también de alguna manera y así sean migajas sus invitados a constituirse en coalición opositora tienen cuotas de poder en el gobierno de Pero y se pueden cotizar aún más cuando inicie la nueva legislatura y entren en discusión proyectos claves como las reformas a la salud, la pensional y la de empleo.
Hábilmente Vargas Lleras pretende convertirse en el gran jefe de la oposición ante el pobre papel que está desempeñando el centro democrático con sus líderes de dos pesos. Ya recorre el país en un desesperado intento por consolidar a su partido en las regiones en la antesala de las elecciones de octubre. Erigirse en el jefe máximo de la oposición lo dejaría en inmejorables condiciones para su nuevo intento en alcanzar la presidencia de la república.
Con su estrategia pretende recuperar el poder perdido en los territorios y llenar los espacios en donde los líderes de su partido no han podido ser líderes. No olvidar que hace unas pocas semanas vino a Cali a apretar a Dilián Francisca Toro y advirtió que el respaldo de su partido a su candidatura a la gobernación del departamento dependía de la decisión de la U de no apoyar proyectos complejos del gobierno nacional.
Seguramente a Vargas lleras y a su partido lo pueden aceptar como aliado en los comicios locales para escoger alcaldes y gobernadores pero no le van a comer cuento con su propuesta que solo busca aupar su candidatura presidencial.
RESPALDOS
Cambio Radical en el Valle del Cauca, tiene tres senadores y cada uno de estos actúa de manera independiente cuando se trata de elegir alcaldes y gobernadores. El 29 de octubre de este año no es la excepción a la regla.
En los diálogos políticos para apoyar un candidato a la alcaldía de Cali el senador José Luis Pérez, reclama apoyo para Roberto Ortiz. Carlos Fernando Motoa, defiende a Tulio Gómez, de quien nadie sabe si será candidato. Y el senador Carlos Abraham Jiménez, escucha las voces nacionales de su organización que vetan al “chontico” y que quieren apoyar a Alejandro Eder. Llegarán divididos. Y Motoa exige que no le den el aval a Juanita Cataño, mientras el senador Jiménez, advierte que no es el momento porque la precandidata de Cambio Radical continua creciendo en las encuestas.
LIBERALES
A menos de cuatro semanas de cerrarse las inscripciones de candidatos al concejo de Cali, el liberalismo tiene dificultades para armar su lista y para mantener las tres curules.
No ha sido posible conseguir remplazo para las votaciones de Diana Rojas, Clementina Vélez y Noralba García. Son más de treinta mil votos que se van. El Valle del Cauca, tiene historia liberal, el partido fue hegemónico pero sus figuras de mayor reconocimiento en la actualidad carecen de liderazgo para estimular la votación roja.
De los cuatro concejales liberales el único que ejerce respetable liderazgo es Fabio Arroyave. Los otros son mudos. Lo mismo pasa con sus representantes a la cámara Leonardo Gallego y Álvaro Monedero, que no siente la camiseta y es poco o nada lo que aportan al partido. Pueden perder dos curules en el cabildo caleño.