El domingo 24 de agosto el alcalde de Cali, Alejandro Eder, decidió publicar un video en su cuenta de Instagram, Facebook y TikTok. Duró poco: la ola de críticas lo obligó a borrarlo. Pero lo que quedó no fue el video, sino la vergüenza de un gobierno que confunde comunicación con espectáculo.
No es la primera vez que lo digo: la Alcaldía ha convertido la tragedia y los hechos públicos en insumo de marketing digital. Un equipo más pendiente de las tendencias y los reels que de comunicar con seriedad. Influencers, poses, narrativas forzadas… y muy poco contenido real.
Ya lo vimos con el show alrededor de la llegada de Shakira (“Shakira, Cali, Eder y al pueblo pan y circo”). Pero lo del domingo superó cualquier despropósito. El alcalde apareció en un montaje audiovisual que parecía sacado de una película de Batman: él emergiendo de la oscuridad, como héroe dispuesto a salvar a Ciudad Gótica. Una estética hollywoodense en medio de un duelo real. Una ofensa a las víctimas y a toda la ciudad.
Y no es casualidad: Eder ha sido tildado de instagramer, youtuber, showsero. Pues bien, con este video se graduó en todos esos títulos. En lugar de asumir el rol de estadista, decidió jugar a superhéroe.
Las imágenes no dejan dudas: plano cerrado, azul verdoso, contraluz y el personaje mirando en silencio. Es el mismo código visual del superhéroe urbano —“salir de la oscuridad”— que popularizó Batman. Convertir una noche de duelo en tráiler es una torpeza: estetiza la tragedia en lugar de gobernarla.
El problema es que Cali no necesita héroes ficticios. Necesita un alcalde con respuestas concretas después del quinto ataque en menos de cinco meses (línea de tiempo de los atentados). ¿Dónde están los policías adicionales? ¿Los refuerzos militares? ¿La tecnología de vigilancia? ¿Los planes de inteligencia? ¿Medidas de control como un C4 o un C5? Esos son ejemplos de lo que la ciudadanía quiere escuchar. No discursos vacíos ni promesas de “estar en la raya día y noche”.
Aquí el video que el alcalde borró tras la ola de críticas:
Link del video borrado: https://www.instagram.com/reel/DNvZjVMXCIA/?igsh=bmQyYWc0YnYydWY4
La comunicación no es un accesorio: es parte del gobierno. Y hoy, esa comunicación evidencia improvisación, frivolidad y desconexión con la realidad de una ciudad que sangra.
De falta de un equipo de crisis, riesgos y de las salidas en falso que ha tenido en estos días… de eso hablaremos en otra columna.
Cali no necesita un Héroe. Necesita un alcalde.
Pablo Yamasaki
Asesor y Estratega Político | Experto en Tecnología | CEO CW+
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